La Estación Espacial Internacional lleva perdiendo aire cinco años y la NASA no sabe el motivo
La Estación Espacial Internacional (EEI) lleva más de 24 años ocupada por diversos astronautas que han ido pasándose el testigo para hacer investigaciones en la órbita terrestre baja. Sin embargo, el laboratorio espacial ha ido perdiendo aire desde hace cinco años, y los funcionarios de la NASA y de Roscosmos no se ponen de acuerdo sobre las causas y los riesgos que esto supone.
Las fugas que experimenta la EEI en la última media década son pequeñas, pero persistentes. Si bien la actividad en la plataforma orbital ha continuado como de costumbre, la preocupación por la pérdida de aire no ha pasado inadvertida por el nuevo presidente del Comité Asesor de la Estación Espacial Internacional, Bob Cabana.
Según comentó Cabana la semana pasada, la zona en la que se detecta la fuga es en el túnel de transferencia llamado PrK. Este conecta el módulo de servicio ruso Zvezda con el puerto de atraque donde la tripulación de la Soyuz y la nave espacial de reabastecimiento Progress se acoplan al complejo. PrK fue uno de los primeros elementos que se pusieron en órbita, por lo que es de los más antiguos de la EEI.
Rusia y EEUU no llegan a un acuerdo
Pese a que el problema lleve reflejándose desde hace ya cinco años, el presidente del Comité Asesor y ex astronauta señala que Roscosmos (agencia espacial rusa) y la NASA (la estadounidense) no han llegado a un «entendimiento común». Ambas entidades no concuerdan a la hora de barajar las posibles causas de la pérdida de aire ni en la gravedad de las consecuencias de dichas filtraciones. Además, tampoco coinciden en determinar si «las operaciones continuas son seguras» en estos momentos.
La solución temporal que han puesto en práctica es cerrar la escotilla que vincula el área rusa de la EEI de la de EEUU. No obstante, el túnel de transferencia lleva perdiendo aire desde septiembre de 2019 y no se ha arreglado todavía, por lo que podría poner en peligro misiones futuras.
Las posturas de Roscosmos y EEUU
Cabana informó la semana pasada de las posturas de las agencias rusa y estadounidense. Por un lado, Roscosmos cree que «la causa más probable de las grietas del PrK es la fatiga cíclica elevada provocada por microvibraciones». Mientras que los de la NASA opinan que «probablemente tengan múltiples causas, entre ellas la presión y el estrés mecánico, el estrés residual, las propiedades del material y las exposiciones ambientales».
Con el fin de arrojar luz al asunto, la agencia espacial rusa compartió muestras de metales, soldaduras e informes de investigación con la NASA. En un informe publicado en septiembre, se indicó que las fugas «no son un riesgo inmediato para la integridad de la estación», de momento.
Por lo tanto, cerrar la escotilla del túnel de transferencia parece suficiente para solucionar la situación temporalmente. Esta solo se abre cuando los cosmonautas rusos deben desempacar suministros del Progress o cargar basura en la nave para su eliminación.
Pero la solución temporal no puede ser la definitiva a largo plazo. La NASA y Roscosmos aún no se ha puesto de acuerdo sobre cuándo la tasa de fugas será insostenible. Cabana dice que los rusos consideran que «las operaciones continuas son seguras, pero no pueden demostrar a nuestra satisfacción que lo sean». Por su parte, EEUU cree que «no es seguro», pero tampoco pueden demostrarlo a satisfacción rusa que ese sea el caso.
Al no llegar a un acuerdo, Cabana explica que no es realista llevar a cabo «desintegración catastrófica del PrK». Mientras tanto, el equipo ruso seguirá buscando y sellando fugas para reducir la pérdida de aire, aunque no esté siendo una solución tan efectiva como se pensaba.
Los parches a la EEI no han funcionado
A lo largo de los últimos años, los cosmonautas rusos han tenido que reparar grietas para reducir la tasa de fuga temporalmente. Pero no han conseguido solventar el problema de verdad. De hecho, en febrero de 2024, la pérdida de aire volvió a aumentar a 2,4 libras por día (1,08 kg/día), y en abril alcanzó las 3,7 libras por día (1,67 kg/día).
NASA Watch@NASAWatchAccording to NASA’s Joel Montalbano the Zvezda (Service Module) PrK vestibule on ISS is leaking air at a rate of 0.9 kg/day This is not a new leak but it has recently doubled in the amount of air being lost/day. https://t.co/BKASAmoimo29 de febrero, 2024 • 22:23
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Dada la situación, los administradores elevaron la fuga del túnel PrK al nivel más alto del sistema de gestión de riesgos del programa de la EEI. Eso quiere decir que catalogaban la pérdida de aire con un 5 en la «matriz de riesgo», tanto en términos de alta probabilidad como de alta consecuencia.
En septiembre, la NASA actualizó la situación asegurando que, en la última ronda de reparaciones, habían reducido la tasa de fugas en un tercio. Sin embargo, no habían eliminado el problema, por lo que todavía seguía siendo un tema de preocupación.