Esta es la multa de la DGT por quedarte sin batería con tu coche eléctrico

El miedo al coche eléctrico sin batería

El miedo a quedarse tirado con un coche eléctrico es algo habitual entre los propietarios de estos vehículos, hasta el punto de que en ocasiones se llega a producir la denominada ansiedad por autonomía, un concepto que se basa en la creencia de que el vehículo no tendrá suficiente almacenamiento de energía para llegar al destino.

Así, esto puede provocar que se quede detenido lejos de un lugar donde enchufarlo. Hasta tal punto esta sensación es importante, que se trata de una de las principales barreras psicológicas de los conductores a la hora de decidirse por la adquisición de un coche de estas características.

Al igual que sucede cuando un coche de gasolina o diésel va circulando y se queda sin combustible, cuando se acaba la autonomía de un coche eléctrico, también es necesario volver a suministrarle la energía necesaria para que vuelva a funcionar. Pero, ¿qué es lo que ocurre cuando nos quedamos tirados en la carretera? ¿Qué tipo de infracción es y qué multa lleva a nuestro coche eléctrico?

Qué es lo que podemos hacer

Y es que las ciudades más bulliciosas ya cuentan con una generosa cantidad de puntos de carga públicos dispuestos a abastecer a los vehículos eléctricos en uno de sus entornos más favorables, la urbe. Así, para aquellos que requieran de un chispazo a lo largo del día siempre podrán hacerlo recurriendo a una de estas estaciones urbanas que cuentan con una plaza de aparcamiento específica.

Ahora bien, si por algún casual nos encontramos en la tesitura de no haberlo hecho y nos encontramos en la autovía sin energía, puede acarrear una importante sanción. Así, el caso es que aunque el Reglamento General de Circulación (RGC) no sanciona explícitamente el hecho de quedarse sin batería con el coche eléctrico, los agentes sí pueden ponernos una multa en base a actuaciones que suelen acometerse a raíz de este problema.

Del mismo modo, y como algo importante en este tipo de situaciones, hay que actuar con rapidez para que no se dé una de las situaciones que provocaría una sanción económica. En esas, por tanto, lo prioritario será abandonar la vía cuando veas que la batería ya no da para más. Porque, si nos quedamos sin batería en el carril central de una autovía, tocará empujarlo al arcén para evitar al máximo provocar un accidente.

A su vez, y una vez de haber actuado con rapidez, debemos dejar el vehículo en un lugar adecuado para él, donde el coche eléctrico no moleste porque, si lo hacemos, podríamos tener una multa con hasta 200 euros, así como si estacionamos en el arcén sin señalizar con los correspondientes sistemas de alerta.

Cuáles son las multas que nos pueden poner

Son varias las multas que puede acarrear el hecho de quedarse sin carga en la batería de un electrificado y que esto nos impida seguir circulando. En este sentido, como decimos, dependiendo de las situaciones nos pueden sancionar por un motivo o por otro. Algunas de las más habituales son las siguientes:

• Dejar el coche parado de noche y sin luces: 80 euros. «Si te quedas sin batería en mitad de una vía interurbana, el coche se apaga por completo. Esto significa que, de noche, te quedas sin luces y estás obligado a realizar una maniobra peligrosa a oscuras que puede ocasionar un accidente», dice el reglamento.
• No señalizar el lugar dónde ha quedado detenido el vehículo: 80 euros. Esta cuantía es la prevista en el Reglamento de Circulación si, en caso de tener que quedar parados en una vía, no nos ponemos el chaleco reflectante o no hacemos uso de los triángulos.
• Aparcar en el arcén: 200 euros. Si retiramos el coche eléctrico de la vía pública y lo estacionamos en el arcén o la mediana como aparcamiento temporal.
• Obstaculizar el tráfico: 200 euros. Si nos quedamos dentro de la vía, por obstaculizar el tráfico de forma peligrosa, la multa es de 200 euros.
• Maniobra peligrosa: 80 euros. En este caso, si realizamos una maniobra peligrosa para sacar el vehículo de la vía, también podemos ser multados.