Las baterías son el alma mater de los nuevos automóviles, son la “sangre eléctrica” sin la cual no tienen sentido. Una fuente de energía capaz de generar mucha potencia pero que se puede convertir en un verdadero problema si por un mal funcionamiento empieza a arder. A día de hoy no está tan claro cómo sofocar ese fuego rebelde de 600 grados que puede tardar hasta 30 horas en apagarse.
No hay que ser un genio para darse cuenta de que la popularización de los coches eléctricos es absolutamente imparable. De la noche a la mañana, los coches, hasta ahora propulsados por motores de combustión, se han convertido en el máximo exponente eléctrico del mundo. A la llegada de su propulsión eléctrica se une una auténtica revolución interior que ha convertido el habitáculo en auténticas orgías visuales donde las pantallas campan a sus anchas y donde las prestaciones puramente tecnológicas no paran de crecer. Todo parece maravilloso y así lo es, sin duda estamos ante la generación de automóviles más fascinantes y conectados de la historia, pero, aunque parezca una obviedad, todo, absolutamente todo, se mueve única y exclusivamente por las baterías. Estas enormes pilas de energía son el alma mater de los automóviles, su corazón tecnológico, una fuente eléctrica sin la cual no pueden vivir pero que se torna en un fuego insumiso en caso de prender. Por ello, contar con extintores adecuados se vuelve esencial, ya que un incendio en un coche eléctrico puede ser especialmente difícil de controlar debido a la naturaleza de sus baterías.
Horas apagando un fuego
Qué te parece si te decimos que no es la primera vez que unos bomberos se tiran hasta 30 horas para apagar el incendio de un coche eléctrico. Sí has leído bien, 30 horas. ¿Por qué? La batería al incendiarse, el cortocircuito es un caso de libro o por intrusión, es decir que rompe la estanqueidad, por ejemplo, por un impacto, hace que el litio inicie una reacción química y térmica (por daños en el ánodo y el cátodo de las celdas) que termina en un incendio de una media de 600 grados de temperatura. Te preguntarás si los coches eléctricos no llevan todo tipo de controles y sistemas de seguridad para sus baterías, obviamente los llevan y muchos como son cortadores de energía, reguladores de temperaturas… pero cuando hay un accidente o un mal funcionamiento interno todas las podemos que se le dé a la batería obviamente no son ejecutadas.
Y llega el momento de ver cómo apagamos el fuego. Lo primero y para que lo tengas claro: el agua o la espuma para incendios no hacen nada, como suena. Fuentes especializadas aseguran que lo que sí apaga el incendio es sumergir la batería al 100% en agua. Vamos un imposible ante un incendio sea donde sea. ¿Quieres más? Pues saca las palomitas. Las experiencias de apagar incendios de coches eléctricos en medio de una carretera han demostrado que ha hecho falta una media de 25 o 30 horas y más 9.000 litros de agua, así como un nutrido equipo de bomberos. Si te parece poco hay más: los fabricantes aseguran que hay que vigilar ese coche, recordemos quemado, al menos durante 24-48 horas más porque hay un serio riesgo de que si la batería no está suficientemente enfriada, agárrate, el coche puede volver a arder.
Nuevas soluciones
Es obvio que la industria del automóvil y de los incendios en general no paran de buscar soluciones para cuando se produzca un incendio sea cuestión de minutos el apagarlo. Una de las primeras soluciones que hemos encontrado viene de Suecia donde Agencia Sueca de Contingencias Civiles ha probado un extintor cortante basado en un flujo de agua de alta presión que funciona, para que nos hagamos una idea, como una especie de espada láser, pero con agua. Dicho dispositivo ha sido capaz de apagar la batería de un coche eléctrico en cuatro minutos con un consumo de agua bastante moderado. Es importante puntualizar que se trata de producto experimental y que desconocemos cuándo puede llegar al mercado, pero es innegable que abre una vía de esperanza en este sentido.
¿Una manta es la mejor solución?
Otra de las innovaciones que podría tener sentido es una especie de manta denominada Fire Isolation que se ha probado con éxito y que, bajo el simple ejercicio de ponerla encima del coche, atenúa el fuego y permite tener controlada la situación. Obviamente no es una manta al uso, ya que aguanta la friolera de 1600 grados de calor. En el video se puede ver cómo combinan su uso con aerosoles especiales, que técnicamente son los que apagan el fuego al romper las reacciones químicas en cadena, y con lanzas de agua para terminar de controlar el incendio.
Quizá lo más importante es que todo esto se logra en apenas minutos frente a las horas que han tardado los profesionales de otras partes del mundo cuando se han tenido que enfrentar al incendio de un coche eléctrico en medio de una carretera. otra ventaja que nos parece importante es que es bastante fácil que cualquier camión de bomberos lleve una manta de estas en su dotación, del mismo modo también parece bastante fácil que cualquier comunidad de vecinos pueda tener una en su cuarto de emergencia o incluso algún usuario hipocondríaco podría llevarla en el maletero de su coche.
Para terminar, podemos decir que todo parece indicar que el binomio incendio y coche eléctrico no ha hecho más que empezar y que va a dar mucho que hablar en el futuro. Está claro que los coches eléctricos serán el cien por cien de los automóviles vendidos en los próximos años y que nos guste o no, miles de pilas eléctricas viajarán por las carreteras, aparcarán en nuestros garajes y formarán parte del paisaje urbano de nuestras ciudades. por ello no solo las autoridades sino los fabricantes deben tomarse muy en serio este tema para que todos seamos testigos de una maravillosa evolución del coche eléctrico, donde es su respeto por el medio ambiente y por la sostenibilidad sea el principal protagonismo de su evolución y no el mal funcionamiento de sus baterías.