La DGT se pone seria con la llegada del invierno: así debes mejorar la adherencia en carretera
Aunque acabamos de cambiar de estación, el frío ha llegado antes de lo previsto y pretende quedarse lo que resta del mes de diciembre. Teniendo la celebración de la cena de Nochebuena a la vuelta de la esquina, seguramente tengas que salir con el coche para desplazarte a otros puntos del país y toda precaución es bienvenida. El hielo es uno de los principales enemigos de los conductores y la DGT quiere evitar que tengas un accidente con esta medida de protección.
La Navidad es uno de los periodos que más familiares y amigos une en un solo día, por lo que los desplazamientos en carretera van a estar a la orden del día. Las salidas se prevén de forma masiva durante el 24 y el 25 de diciembre y el tráfico puede llegar a ser abundante en hora punta. Pero eso no es lo más preocupante, sino también el estado en el que se encuentre la calzada, pues en algunas zonas de España, sobre todo por el norte, el pavimento tiende a congelarse a medida que bajan las temperaturas.
Además de mantener el coche a buena temperatura y vestirte adecuadamente para combatir las fuertes heladas, la seguridad al volante también depende de otros factores que hay que tener en cuenta para rehuir a toda costa de cualquier incidente que pueda llegar a producirse. Y es que mantener la adherencia es vital para controlar el vehículo de una manera mucho más precisa. Pero, ¿hace falta siempre llevar cadenas o hay otras alternativas?
Utiliza neumáticos de invierno
Posiblemente, no lo sepas, pero existen diferentes tipos de ruedas para montar en tu coche dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos. El hielo está presente durante muchos días de la estación fría y los neumáticos de invierno son una de las mejores opciones que tienes para favorecer el rendimiento cuando te dispones a circular por carreteras que puedan hacer que tu coche se deslice. Gracias a la composición de sus materiales con una goma más resistente y endurecida, proporciona un buen agarre en la mayoría de las superficies.
De hecho, según destaca la DGT, el neumático de invierno es primordial a la hora de traccionar y circular sobre firmes húmedos y de poca adherencia, pudiendo utilizarse incluso sobre nieve sin necesidad de llevar las cadenas puestas. Asimismo, están perfectamente diseñados para circular a temperaturas inferiores a 7 ºC y, al mismo tiempo, reducen significativamente la distancia de frenado, lo que supone una capa de seguridad extra si tienes que salir a carretera por zonas donde la climatología sea más adversa.
De acuerdo a esta explicación, si sueles moverte por ubicaciones frías y húmedas, es una buena recomendación.
Neumáticos todo-tiempo, la mejor opción
Sin embargo, el organismo autónomo de seguridad vial recurre a otra clase de neumáticos que sirven para llevarlos puestos durante todo el año: los all season o 4 estaciones. Es cierto que tener unas ruedas especializadas en invierno no todo dos ventajas, pues tener que estar cambiándolas puede llegar a ser algo tedioso.
Los neumáticos todo-tiempo son válidos durante todo el año y pueden ser perfectamente adaptables para un tiempo más frío, aunque claro está, que nunca van a ser más efectivos que los de invierno. Aun así, ofrecen una buena resistencia al desgaste y su composición está diseñada para funcionar también con nieve sin equipar cadenas.
La parte negativa, al igual que ocurre con los neumáticos de invierno, es que hay que sumar a su compra un aumento de entre un 2 % y un 5 % con respecto a las convencionales, de tal manera que no todo el mundo está dispuesto a adquirirlas.