Las páginas web en 3D serán una realidad a corto plazo. Gracias al estándar XML3D que está desarrollando Intel junto a múltiples investigadores, visualizar páginas en tres dimensiones será posible dentro de poco, consiguiendo así una de las viejas aspiraciones de los desarrolladores web.
Las tres dimensiones aterrizarán en nuestro navegador en poco tiempo. Así lo aseguran los desarrolladores del estándar XML3D, que ven en este lenguaje el paso definitivo para hacer posible algo que ya se ha conseguido en otros ámbitos. En los últimos años hemos asistido al boom del 3D. Desde que resurgiese en las salas de cine, el contenido en tres dimensiones ha ido abriéndose paso en distintos ámbitos hasta entrar de lleno en el hogar gracias a los televisores con tecnología tridimensional. Videojuegos e incluso videoconsolas como Nintendo 3DS también hacen uso de esta posibilidad.
Aunque no han querido avanzar el momento exacto de su llegada, desde el Instituto Alemán de Inteligencia Artificial se ve en el nuevo estándar el gran paso para lograr páginas web tridimensionales. «Hemos desarrollado el estándar XML3D para que cualquier programador pueda crear páginas web con imágenes en 3D en poco tiempo y a bajo coste», explica Kristian Sons, uno de los investigadores de dicho instituto y que trabaja mano a mano con Intel para llevar a cabo este proyecto, que sucede a otros similares como X3D o Ajax3D.
Las futuras mejoras tecnológicas
Se trata de una de las muchas iniciativas que Intel ha presentado en San Francisco que ayudan a formarnos una idea de cómo avanzará el sector tecnológico en los próximos 10 años. Los contenidos 3D en los navegadores son solo una parte de los múltiples proyectos. Muchos de estos están centrados en la experiencia de los usuarios con sus vehículos en su hogar. Abrir las puertas tanto del coche como del hogar será posible en unos años según explica la compañía.
El lugar de trabajo, las compras en centros comerciales, los probabores de ropa y un largo etcétera son algunos de los campos donde Intel está metido de lleno para innovar con sus productos tecnológicos. «Nos estamos moviendo de la interacción con la tecnología a la relación con ella. Ahora ordenamos a los aparatos qué hacer, envía un email, imprime, enciéndete. Poco a poco aprenderán nuestros hábitos y harán muchas de esas cosas automáticamente. Será una relación, no una interacción«, señalan desde la compañía estadounidense. Eso sí, de todas las propuestas reseñadas, la llegada de las 3D a los navegadores parece la más factible. Habrá que ver cuándo es una realidad y si se consigue llevar a cabo sin que el usuario quede obligado a hacerse con una pantalla y gafas para disfrutar de esta tecnología.