Hace un lustro salía a la luz el primer smartphone de Apple. Presentado el 9 de junio de 2007 durante la correspondiente conferencia Macworld, el primer iPhone se puso a la venta un 29 de junio de hace cinco años. Desde entonces, el smartphone se ha convertido en muchos sinónimos, pero, sobre todo, de éxito a nivel mundial.
Hoy prácticamente nadie concibe el sector de la telefonía móvil inteligente sin un iPhone de por medio. No obstante, en realidad, el producto más exitoso de Apple apenas tiene cinco años, lo que viene a indicarnos el gran impacto mediático que supuso la incursión del smartphone de Cupertino en el sector.
Efectivamente, el 29 de junio de 2007 se ponía a la venta en EEUU el primer producto de la familia smartphone que más ha dado que hablar en la historia reciente de la telefonía, tanto para bien como para mal, pero hablar al fin y al cabo. Y eso para una marca, es algo imprescindible.
Eran poco menos de las 9:45 de la mañana de aquel día en San Francisco cuando el ya difunto Steve Jobs, pronunciaba el famoso nombre que iba a impulsar definitivamente el sector de la telefonía inteligente. Lo hacía con la siguiente frase: “Un iPod, un teléfono, un móvil con Internet… ¡no son tres dispositivos por separado! Y lo llamaremos iPhone”; frase que continuó no sólo con sus explicaciones técnicas o las novedosas funciones que aportaba, sino también mostrándose convencidos de que iría a revolucionar el sector, tal como lo habían hecho en 1984 con el lanzamiento de Mac o en 2001 con el iPod.
Y bien que lo hizo. Más que por sus funciones técnicas, lo más llamativo fue, desde el principio, su diseño, a la par sencillo y elegante; un aspecto físico que le ha ido acompañando a lo largo de estos cinco años.
Pero los primeros pasos en realidad no fueron fáciles. Sobre todo en las semanas posteriores a su presentación, con mordaces críticas hacia el iPhone, especialmente en torno a un aspecto que continúa hoy en día vigente: su elevado precio. El primer smartphone de Apple fue lanzado por 599 dólares, por lo que fue considerado un artículo de lujo que sólo iba a atraer a las grandes empresas y ejecutivos. Conseguirían pingües beneficios, sin duda, pero vaticinaban una muy escasa presencia en el mercado global de la telefonía inteligente.
De hecho, Steve Bellmer, presidente ejecutivo de Microsoft, consideró entonces que el producto de Apple apenas se haría con el dos o tres por ciento de la cuota en el mercado de móviles.
A pesar de ello, al año siguiente llegó su sucesor, el iPhone 3G y a éste una revisión en 2009 con el iPhone 3GS. En 2010 le sustituyó el iPhone 4, y el pasado año hizo lo propio el iPhone 4S. Hoy en día roza el veinte por ciento de cuota de mercado, y ha conseguido vender más de 219 millones de unidades en todo el mundo a lo largo de estos cinco años de vida. Cifras, pues, que contradicen lo vaticinado por sus detractores.
Es cierto que la cuota de mercado que cubre su sistema operativo iOS no se puede comparar ni de cerca con lo obtenido por Android, pero no es menos cierto que iPhone contribuyó a que el sector de los smartphones se consolidará definitivamente en la sociedad, al tiempo que permitía a Apple convertirse en una marca de referencia a nivel mundial en los sectores más importantes de la tecnología, y no sólo en el de los ordenadores (de hecho en esta misma Macworld de 2007 se decidió sustituir el nombre de Apple Computer Inc por Apple Inc.).
Ahora, todo el mundo espera ya que la compañía de Cupertino presente de una vez por todas su nueva apuesta en el sector, el nuevo iPhone 5, y cualquier movimiento al respecto ya es portada a lo largo de todos los medios especializados, convirtiéndose el nuevo iPhone quizá en el producto que muestre al mundo dónde está realmente Apple en el sector (dados los altibajos que ha ido cosechando). Mientras tanto, felicidades por estos cinco años.