Las expectativas en torno a Windows 8 siguen creciendo a medida que se acerca su estreno. Aunque aún falta medio año para su llegada al mercado, poco a poco conocemos sus principales características. Entre ellas ya sabemos que incluirá un sistema diseñado específicamente para optimizar al máximo los recursos disponibles.
Hace sólo unos días conocíamos las principales características que acompañarán a las tres versiones con las que Microsoft pondrá a la venta Windows 8. Como gran novedad destacamos la aparición de la versión Windows 8 RT, orientada para funcionar en tabletas, toda una novedad al tratarse de la primera incursión de la compañía en este sector.
Para las versiones PC también se han dado muchos detalles, pero en esta ocasión informamos a través de Softzone.es del nuevo sistema que incluirá la plataforma y cuya función será gestionar mejor los recursos disponibles. Todas las aplicaciones instaladas en el equipo aprovecharán al máximo los recursos de hardware, lo que es una mejora respecto a anteriores sistemas operativos cuando hablamos, por ejemplo, de procesos suspendidos. De este modo, en el momento en el que Windows detecte un exceso del consumo de la memoria en el sistema va a reutilizar casi toda la memoria a la que se aferrarían las aplicaciones del estilo Metro.
La nueva forma de administrar la memoria RAM en Windows 8 pasará por regular las asignaciones a todas las aplicaciones, incluso de manera independiente a la solicitud de memoria que haya hecho una determinada aplicación. El objetivo de los desarrolladores es que cuando el sistema empiece a tener poca memoria disponible busque de forma automática en los procesos suspendidos que se están ejecutando y que pudiesen tener memoria libre para resasignarla a las aplicaciones que lo precisen en ese momento concreto.
Los desarrolladores del sistema consideran que con este modelo de asignación de memoria garantizan que la cantidad de memoria disponible no se pierda, teniendo en cuenta que muchas aplicaciones tienden a consumir más memoria de la asignada. Microsoft pone como ejemplo la suspensión de aplicaciones en la interfaz Metro, que conserva la CPU para otras aplicaciones y evita que las aplicaciones en segundo plano consuman recursos excesivos. Esto también se ve reflejado en una mayor capacidad de respuesta en el aumento en la duración de la batería del dispositivo.
El equipo de desarrolladores admite que aún debe esforzarse para pulir que Windows 8 cierre las aplicaciones orientadas a Metro cuando la memoria esté en estado crítico. No obstante, el usuario podrá ejecutar varias aplicaciones sin llegar a este extremo.