A falta de un año para el lanzamiento de la consola de próxima generación de Nintendo, Wii U, comienzan las apuestas sobre su posible precio. La videoconsola aterrizará en un mercado dominado por Xbox 360 y PlayStation 3, por lo que deberá jugar con su precio para hacerse un hueco en el sector.
«El precio ideal de Wii U será 249,99 dólares«. Así de convencido se mostró Michael Pachter, uno de los principales analistas del mundo de los videojuegos en una entrevista concedida a Industry Gamers recogida por nuestros compañeros de Gamerzona.com. El analista considera que sería una sorpresa, desde el punto de vista negativo, si «supera los 399,99 dólares» en su precio, ya que tiraría para atrás a muchos usuarios que por un precio menor sí estarían dispuestos a adquirirla.
Un precio competitivo puede ser el factor clave para abrirse hueco en el mercado doméstico. Como viene siendo habitual, si finalmente quedase establecido en 250 dólares (cerca de 177 euros), la conversión de precio para el mercado europeo sería traladar esa cifra a euros, es decir, 250 euros, algo a lo que por desgracia ya estamos acostumbrados en nuestro continente. A pesar de ello, parece un precio aceptable para ser la cantidad inicial de un producto que destaca por su innovación y, según lo expuesto por Nintendo, por sus capacidades técnicas.
El paso intermedio entre generaciones
Presentada en el pasado E3 de Los Angeles celebrado en junio, la Wii U destaca por aportar una nueva forma de juego, con un mando con pantalla táctil integrada que nos permitirá interactuar a través de ésta con lo mostrado en el televisor y abriendo múltiples posibilidades al juego. La capacidad gráfica que alcanzará estará en consonancia con lo mostrado por PlayStation 3 y Xbox 360, aunque se espera que incluso las supere en este aspecto.
Para muchos, Wii U representa el paso intermedio entre la actual generación de consolas domésticas y la que está por llegar a medio plazo. Esta misma semana, desde la desarrolladora Ubisoft se apuntaba que la llegada de Wii U serviría para acelerar el lanzamiento de PlayStation 4 y Xbox 720, previstas inicialmente para 2015 o 2016. No obstante, pocos creen ya que tanto Microsoft como Sony esperen tanto tiempo para lanzar una next gen de la que ya se han ido apuntando prometedores detalles sobre sus altísimas prestaciones y capacidades.