Los servicios de voz IP están en pleno auge en el sector de la banda ancha móvil. Así lo confirma la compra de Skype por parte de Microsoft en una operación multimillonaria (casi 6.000 millones de euros) y el progresivo desbloqueo por parte de los operadores al uso de estas aplicaciones en sus redes. Simyo ha sido el último en anunciarlo.
Durante las últimas semanas se ha reabierto el debate sobre la legitimidad del bloqueo de aplicaciones de voz IP, cuyo máximo exponente es Skype, en las redes de los operadores móviles. En un principio y así lo admiten las propias compañías, no gusta que a los operadores que los usuarios recurran a estos servicios que les permiten realizar llamadas y enviar mensajes sin pagar por ello más que su tarifa de datos, lo que supone que las compañías dejan de ingresar importantes cantidades por los tradicionales servicios de voz y mensajería.
Como vimos hace unos días, la situación en España es similar a la que se da en varios países europeos. «No nos interesa y por ello no le damos publicidad» a que se permita el uso de estos programas, admiten desde los principales operadores españoles. Las cuatro grandes compañías de nuestro país ponen trabas a su uso salvo en tarifas de datos específicas y más caras.
Desde la Comisión Europea, no obstante, esta situación no gusta para nada y el fin a este tipo de prohibiciones de tráfico parece uno de los objetivos de la comisaria para las telecomunicaciones, Neelie Kroes. «No está bien reducir la velocidad de Skype o servicios similares. Es contrario a la competencia. No está bien estafar a los consumidores con la velocidad de Internet», señalaba días atrás en unas declaraciones que perfilaban por dónde se construirá la nueva directiva que prohibirá estos comportamientos a los operadores.
En nuestro país, el último operador en reaccionar en este sentido ha sido Simyo. El OMV ha decidido levantar el bloqueo que tenía sobre estos servicios de voz IP en sus tarifas de datos de 1 GB y 5 GB siguiendo los pasos de otros como Pepephone o MASmovil. La compañía sólo lo ha confirmado por ahora en Facebook pero pronto hará pública una noticia que no puede sino alegrar a sus usuarios.
Con este panorama y la adquisición de Skype por parte de Microsoft, compañía que pretende meterse de lleno en el negocio móvil como demuestra el desarrollo de su plataforma Windows Phone 7, la reacción de los operadores podría pasar por el reclamo de una tasa a los proveedores de servicios en la Red. Con esta tasa colaborarían para financiar las infraestructuras de los operadores, que protestan por el elevado tráfico de datos que les generan estas aplicaciones. Skype fue una de las compañías que tradicionalmente más se ha opuesto a este gravamen, pero ahora pertenece a Microsoft, que sí está dispuesta a colaborar con los operadores. Todo apunta a que en este movimiento entre empresas e instituciones los usuarios podrían ser los grandes beneficiados.