Casi un tercio de usuarios de banda ancha móvil están dispuestos a pagar contenidos

El número de usuarios que utilizan su teléfono móvil para navegar por Internet crece a un ritmo muy acelerado. Sobre éstos se ha centrado el último estudio de la consultora KPMG, que asegura que en nuestro país el 29% de este tipo de internautas estarían dispuestos a pagar por utilizar determinados servicios de la Red.
El acceso a los videos, con un 56%, es el servicio por el que los usuarios estaría más dispuesto a pagar, seguidos de la música, con un 53%, especialmente entre los consumidores más jóvenes. De momento, el gran hándicap con el que se encuentran tanto las empresas como la industria cultural a la hora de ofrecer estos servicios es el elevado precio que se paga por ello.
Por otro lado, los usuarios parecen más dispuestos a aceptar publicidad para rebajar los costes que les supondría el acceso a estos servicios, según el informe. De este modo, un 56% de los consumidores aceptaría recibirla a través del PC y un 42% a través del móvil, incluso un 58% aceptaría que se realizara un seguimiento de su uso y de su perfil si esto conllevara menores costes.
España, por debajo de la media mundial
España se sitúa por debajo de la media respecto al número de usuarios de Internet móvil que accederían a pagar por estos contenidos en la Red. El 29% contrasta con el 43% de la media mundial, donde hay países con una alta predisposición al pago como China e India, donde su porcentaje asciende al 63 y 65% respectivamente. Holanda, Irlanda y Alemania serían los países menos dispuestos a ello.
En cambio, nuestro país se sitúa a la cabeza en cuanto al «cloud computing», mientras que un 66% de los encuestados afirmaron que principalmente la utilizan parar almacenamiento de datos y aplicaciones.
De momento, la aceptación del pago por servicio es más bien discreta y la demanda de vídeo es canalizada hacia el streaming gratuito o sistemas de descarga P2P. Las empresas deberían plantearse el cambio en el modelo de su oferta si quieren aprovechar el tirón que estos servicios conllevan, y la bajada de precios debería ser el primer paso para convertir a estos usuarios en clientes.