Google suma una nueva multa a su historial por infringir la ley de protección de datos de los ciudadanos. En este caso, el organismo que ha impuesto la sanción el La Comisión Nacional de Informática y Libertades de Francia que dictaminado un valor de 150.000 euros al no respetar las leyes del país en materia de confidencialidad.
El gigante Google ha vuelto a ser sancionado con una multa económica por no cumplir con las reglas de confidencialidad. En esta ocasión, la sanción ha sido adjudicada por el CNIL francés que considera que la compañía ha no ha ajustado sus protocolos de seguimiento y almacenamiento de información a las leyes que regulan el funcionamiento de estos servicios en el país vecino.
No es nada nuevo, anteriormente países como Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Italia e incluso recientemente España han tomado medidas similares en contra de Google por una práctica que no consideran que se encuentre dentro del margen legal. Concretamente, el comportamiento que ha motivado este incumplimiento de la ley es el de unificar los datos de usuarios recogidos de diferentes servicios de la compañía, tales como Youtube, Google+, el correo de Gmail, Google Maps o el propio buscador.
La cosa no queda ahí, y el organismo acusa a Google de ocultar información a los usuarios sobre las condiciones y finalidad de los datos suministrados por éstos, además de no solicitar el consentimiento para la introducción de cookies. Incluso el comunicado emitido, obliga a la firma con sede en de Mountain View a publicar un mensaje en portada de su buscador haciendo mención a la sanción recibida.
Puede parecer que estos 150.000 euros son una cifra irrisoria para una empresa que obtiene ingresos monstruosos cada año, pero es un valor significativo por un motivo. Es la máxima pena que puede aplicarse según la legislación actual de Francia para faltas de este tipo, pena que ha sido aplicada por la reiteración y gravedad de los comportamientos mencionados.
Recientemente, el pasado mes de diciembre, la Agencia Española de Protección de Datos infringía a Google, bajo circunstancias similares en nuestro país, una multa de 900.000 euros, alegando que no habían cumplido con los requerimientos previos. La respuesta de Google en aquel momento únicamente se limitaba a responder que estaban cooperando con la AEPD con el fin de explicar su política de privacidad, aunque parece que estas explicaciones no han sido convincentes para Francia.
Quizá deberían ir pensando en tomar una decisión y cambiar este tipo de prácticas habituales por otras más sanas para la imagen de la empresa. La privacidad de la información es un problema que cada vez interesa más a los ciudadanos y este tipo de comportamiento no le favorecen en nada.