Cuando parecía que todo estaba dispuesto para acabar con el roaming a partir de año 2014, la Unión Europea se ha encontrado con un escollo que, aunque previsible, no deja de sorprender. La mayor parte de los países miembros señalan que se trata de una iniciativa prematura y demasiado exigente para las empresas. Por ello, se antoja muy complicado que la propuesta siga adelante y la idea de crear un mercado único sigue siendo una utopía.
El ambicioso plan de la Unión Europea se topa con las reticencias de los países miembros y el fin del roaming y muchas cosas más podrían quedar aparcadas por el momento. El plan presentado a los países por Neelie Kroes, vicepresidente de la Comisión Europea, debe ser pactado ahora con el Parlamente Europeo. De ese pacto surgirá un texto común que deberá ser posteriormente aprobado en la eurocámara antes de las elecciones de 2014.
Los Estados han expresado su opinión sobre las propuestas de la Unión Europea de las que han dicho que son una tarea muy complicada y no creen que sea posible abordarlas en esta legislatura. Tachan el plan de prematuro ya que temen que se castigue en exceso los ingresos de los operadores y las inversiones de estos. Todo ello complica en exceso que el plan más ambicioso de la historia de la Unión Europea en el terreno de las telecomunicaciones, salga adelante.
Recordemos que una de las medidas más populares de este plan era la que eliminaba los costes del roaming. A partir de julio de 2014, los operadores no iban a poder aplicar ningún cargo sobre las llamadas entrantes que realizara un usuario en un país distinto al de origen. La Comisión Europea exponía que los operadores perderían el derecho a cobrar las llamadas entrantes mientras el usuario esté en otro país de la Unión Europea. Además, señalaba que el roaming debería estar totalmente eliminado en 2016.
Los jefes de Estado de los países miembros tendrán la oportunidad de debatir la medida el 24 de octubre, cuando se celebre el próximo Consejo Europeo. Alemania y Francia coinciden en que es necesario impulsar el mercado europeo de telecomunicaciones pero propondrán realizarlo de forma distinta. España coincide con el plan presentado por Kroes, aunque también opina que es prematuro y su implantación demasiado rápida. Así que el momento, solo nos queda esperar a esta reunión donde podremos aventurar con más exactitud el futuro de las propuestas de Comisión Europea sobre las telecomunicaciones.