Google Chrome, Microsoft Edge y Mozilla Firefox, como muchos otros navegadores web, ofrecen al usuario un modo incógnito. En él, se supone que las cookies de rastreo se bloquean, que el historial no queda guardado de manera local –ni remota, claro- y que se ponen otra serie de barreras para impedir que se descuide nuestra privacidad. Sin embargo, el modo incógnito de los navegadores web no es tan ‘seguro’ y tan ‘anónimo’ como creen la mayoría de los usuarios, y como describimos si se analizan todos los detalles.
Hace tan solo unos días saltaron las alarmas en torno a la compañía de Mountain View, Google, por su cuestionable política en torno a la localización. Ahora, un nuevo estudio ha destapado otras políticas poco convincentes de Google, en relación a la privacidad. Este estudio arroja luz sobre el funcionamiento del modo incógnito, y sobre cómo Google vincula información sobre navegación usando este modo, y las cuentas. Es decir, cómo Google es capaz de asociar a nuestra cuenta –y por lo tanto nuestra identidad- actividades de navegación que llevamos a cabo utilizando el modo incógnito que, a priori, no debería desvelar esta información sobre nosotros.
¿Creías que el modo incógnito era 100% seguro? Han demostrado que no, y que Google sabe qué haces cuando lo utilizas
La actividad que llevemos a cabo haciendo uso del modo incógnito se almacena, de manera parcial, con identificadores anónimos. Esto no debería suponer un problema, porque la actividad queda registrada, pero sin datos que asocien la actividad a nuestra identidad. Sin embargo, la compañía de Mountain View tiene capacidad para asociar esta información a nuestra identidad, según nuestra cuenta de Google. Se entiende más fácil de esta manera: si usamos el modo incógnito en Chrome, el sistema de publicidad de Google elimina las cookies de identificación y usa datos anónimos, pero si la misma persona cambia del modo incógnito a una ventana normal y después inicia sesión en Gmail, Youtube y otros servicios, la actividad anterior queda vinculada.
Esto solo se puede evitar si se eliminan las cookies de manera manual, o si caduca. Pero es que además, tanto en Android como en Chrome la firma de Mountain View envía datos personales incluso cuando no se lleva a cabo ningún tipo de interacción. En segundo plano, el navegador web, envía información sobre la ubicación a un preocupante ritmo de 14 veces por hora, en 340 ocasiones en apenas 24 horas.