Si tienes un móvil Android, lo más probable es que tengas varias decenas de aplicaciones. De media, los usuarios utilizan 9 aplicaciones al día, y un total de 30 al mes, a pesar de tener instaladas bastantes más en su móvil. Cuantas más aplicaciones tengamos instaladas, más actualizaciones recibiremos.
Que una aplicación se actualice varias veces en un día no es un error: es normal
Lo curioso del asunto es que una aplicación que ha podido estar hasta más de un mes sin recibir actualizaciones, de repente recibe una incluyendo diversas novedades. Una vez la instalamos, creemos que ésta se mantendrá así. Sin embargo, a las pocas horas vuelve a saltar una actualización de la misma aplicación. Esto no significa que la primera actualización no se haya instalado correctamente y que por ello tenga que volver a instalarse, sino que su justificación es mucho más sencilla.
Pongamos el ejemplo de lo ocurrido hoy mismo con Telegram. La aplicación ha recibido una actualización de relativa importancia, aplicando bastantes cambios en la aplicación, como la pestaña de Stickers favoritos o un mejor manejo de las menciones. Introducir una gran cantidad de cambios implica probar a conciencia la aplicación para evitar que los usuarios finales no encuentren errores al instalar la versión estable.
Es difícil lanzar una actualización libre de errores
El problema es que por mucho que se pruebe un software, casi siempre acaban apareciendo errores (y eso bien lo conoce Microsoft). Por ello, en cuanto el desarrollador se dé cuenta del fallo, busca subsanarlo rápidamente para lanzar una nueva actualización. Esto ha ocurrido hoy mismamente con Telegram, que después de lanzarse la actualización mayor ha venido seguida de otra pequeña destinada a arreglar estos errores.
Otra aplicación en la que suele ocurrir mucho esto es Twitter. Los creadores de la aplicación ya ni se molestan en especificar los cambios que introducen en cada versión, habiendo de todo tipo. Algunas actualizaciones introducen novedades directamente, mientras que otras se activan de manera remota unos días después de haber lanzado la actualización. En un mismo día he llegado a recibir hasta tres actualizaciones diferentes de Twitter; una supuestamente grande, y otras dos subsanando errores.
Por ello, es conveniente tener siempre actualizadas las aplicaciones a la última versión, sobre todo después de haberlas actualizado después de mucho tiempo. Si el desarrollador ha decidido lanzar una nueva versión, es que ha detectado la presencia de algún fallo que tiene que ser corregido con la mayor celeridad posible.