Así se gestó el plan del gobierno británico para que las zonas rurales tuvieran 24 Mbps de velocidad

Las áreas rurales son las más desfavorecidas cuando se habla de la llegada de nuevas tecnologías de conexión a Internet. Para las operadoras no son rentables y no se arriesgan a realizar carísimos despliegues allá donde no vayan a recuperar con creces la inversión. En ese punto entre el juego del gobierno de cada país, y también la Unión Europea. A continuación, veremos cómo se gestó el plan por parte del gobierno británico para conseguir que la gran mayoría de hogares de su país (especialmente las zonas rurales) pudieran acceder a un mínimo de 24 Mbps antes de final de 2017.
Bajo un acuerdo firmado en el año 2010, el gobierno británico pagó a la operadora BT para desplegar banda ancha de alta velocidad en áreas rurales o de difícil acceso donde no iban a llegar las altas velocidades en mucho tiempo. En esas zonas, no era rentable el despliegue, por lo que fue necesario que el gobierno firmara un acuerdo de este tipo.
En ese acuerdo, se dejaba claro que, si el 20% de los hogares de esas zonas contrataban el servicio, la operadora BT tenía que devolver parte de la subvención por la instalación. Finalmente, han sido un 30,6% los que ha contratado, lo que ha supuesto un retorno para el estado de 292 millones de libras esterlinas.
Más dinero para llegar a más hogares
El gobierno británico ha invertido adicionalmente otros 440 millones de libras esterlinas para llegar a otros 600.000 hogares con la banda ancha ultrarrápida. Este dinero, viene en parte de lo recuperado por la cláusula incluida en el contrato firmado con BT. El resto, serán costes que se han ido produciendo durante el proceso, por lo que no se ha gastado más dinero del presupuestado inicialmente.
Muchos han criticado el acuerdo público/privado firmado por el gobierno y BT al gastar el dinero público en una especie de monopolio y crear una red que no parece poder garantizar las velocidades del futuro (sí las del presente). Pero después de todas las críticas iniciales, parece que BT está cumpliendo con lo prometido y el 95% de los hogares tendrán banda ancha ultrarrápida a finales de 2020.
Además, con esta nueva inyección financiera, el porcentaje llegará al 97% en el año 2020. Por si fuera poco, la futura adopción de G.fast, permitirá llevar el rendimiento del cobre a los 100 Mbps si se cumplen las condiciones necesarias.
24 Mbps de velocidad mínima
Contar con 24 Mbps de velocidad no es nada especial hoy en día, aunque la cosa cambia si hablamos únicamente de zonas rurales. Muchos de nuestros lectores sufren hoy en día conexiones de 1 o 2 Mbps, por lo que 24 Mbps es como hablar del futuro para ello. Y eso es precisamente lo que ha conseguido el gobierno británico con el acuerdo con BT, que la práctica totalidad del país tenga asegurada esa velocidad.
En España, el objetivo sigue fijado en ofrecer un mínimo de 30 Mbps antes del 1 de enero de 2020 para el 98% de la población. Sin embargo, aquí sí podrán apoyarse en las conexiones móviles 4G para complementar el despliegue de fibra que están realizando las operadoras y que no tiene previsto llegar a las zonas rurales, no al menos a todas.