¿Tienes el síndrome de DiAppgenes y aún no lo sabes? Descubre qué es y si lo padeces
El continuo uso de las aplicaciones para dispositivos móviles hoy en día se ha convertido en algo totalmente habitual y rutinario. Del mismo ya estamos acostumbrados y instalar y desinstalar estas herramientas en nuestro smarphone o tableta continuamente.
Ya sea por necesidad, por probar, por recomendación o simplemente por curiosidad, continuamente estamos bajando nuevas app a nuestros dispositivos móviles para ver si se adecuan a lo que necesitamos en ese momento, aunque la mayoría de las ocasiones resultan siendo inútiles. De hecho, en un reciente estudio que se ha llevado a cabo en Silicon Valley sobre los usuarios de aparatos basados en el sistema de Google, Android, se ha demostrado que el 77% de los usuarios de este tipo de tecnología móvil deja de usar las nuevas aplicaciones que ha bajado al cabo de 72 horas. Del mismo modo en el primer mes tras la descarga el 90% ya ha dejado de utilizarla, cifra que se incrementa hasta llegar al 95% pasados 3 meses.
La mayoría de las app que bajamos y probamos se encuentran dentro de los que podríamos catalogar como el apartado lúdico, es decir, juegos, programas para ver la televisión, vídeos, películas, aplicaciones de entretenimiento, etc. Precisamente por ello uno de los principales objetivos de los desarrolladores de este tipo de software es el de lograr que los usuarios mantengan sus creaciones en sus dispositivos, mejor dicho, su objetivo es que sigan usándolas casi a diario por resultarles de utilidad.
Porque hay que diferenciar entre mantener la herramienta en el dispositivo y usarla habitualmente, ahí es donde entra en juego precisamente el término anteriormente mencionado, la DiAppgenes. Esta es una palabra que hace referencia a un síndrome por el cual los usuarios almacenan en sus dispositivos móviles un gran número de app sin usarlas y, en muchos casos, sin ni siquiera reparar en su presencia. Esto se debe a que una vez que la hemos bajado, probado y nos hemos dado cuenta de que no la necesitamos, no nos gusta, o existen otras alternativas mejores, en lugar de borrarla, la dejamos guardada por, como se suele decir, «por si acaso».
Aunque este extraño síndrome pueda parecer insustancial, tan solo afectaría en un ridículo gasto de espacio en el smartphone o tableta, lo cierto es que a la larga también puede conllevar problemas de seguridad. Esto se debe básicamente a que esas herramientas que hemos dejado «abandonadas», llega un momento en que dejan de actualizarse por parte del desarrollador y, en el caso de tener algún agujero de seguridad, en el futuro estas podrían ser utilizadas por los ciberdelincuentes para atacarnos.
Por lo tanto, ¿tienes DiAppgenes o por el contrario eres de los que desintala en menos de 72 horas la mayoría de las nuevas descargas?