Hemos insistido hasta la saciedad en la importancia de elegir correctamente una contraseña para evitar problemas y potenciar nuestra seguridad. Pese a ello, vamos a insistir una vez más repasando los 5 principales errores que cometemos a la hora de elegir una contraseña y que pueden resultar fatales terminando con el robo de nuestros datos.
Elegir una contraseña no es una cuestión tan difícil como alguno nos quiere hacer creer, pero sí requiere que dejemos de caer una y otra vez en los mismos errores. Antes de repasar los siete principales, os dejamos los 10 mandamientos de una contraseña segura y las reglas de oro para elegir contraseña. Siguiendo lo que contamos en esos dos artículos no vamos a tener ningún problema con nuestra seguridad, o al menos, será muy complicado tenerlos.
En cuanto a los errores, estos son los más repetidos:
Las contraseñas evidentes
Empezamos por el uso de contraseñas demasiado evidentes, casi todas ellas dentro de la lista de las 25 peores del año. En esta categoría metemos las combinaciones sencillas de número o letras que siguen el orden en que aparecen en el teclado. Sí, hablamos de las conocidas 1234, 12345, 123456, 1234567, 12345678, 123456789 o 1234567890. También ocurre con QWERTY o QWERTYUIOP. Hay que desterrar el mito de que usamos este tipo porque son fáciles y “así me acuerdo”. Para eso existen gestores de contraseñas o formas ingeniosas de recordarlas.
Las contraseñas por defecto
Dejar la contraseña por defecto nunca es buena idea. Esto lo vemos repetido en multitud de ocasión en los routers. Los fabricantes suelen poner combinaciones como admin/admin, admin/password o admin/1234. El problema es que mucha gente luego no las cambia y si alguien consigue acceder a nuestra red podrá entrar en el router con una facilidad pasmosa. Tampoco debemos escribir contraseña o password como contraseña, algo que tristemente se repite con frecuencia.
Las contraseñas cortas
Las contraseñas no tienen que ser interminables pero sí debemos huir de las cortas o muy cortas. 1234, hola o perro son contraseñas terribles desde el punto de vista que queramos. Los ataques de fuerza bruta podrán con ellas sin despeinarse, algo que complicaremos enormemente si añadimos unos cuantos caracteres más a la ecuación.
Las contraseñas sin números y símbolos
Una contraseña sin número ni símbolos pierde mucho a nivel de robustez. Lo mejor es añadir números entre las letras y algún carácter como @, & o $. Una combinación de los tres elementos multiplica por mil la seguridad de la contraseña. Por ejemplo, aywiresufzklthfrs es una contraseña decente, ayw4r2s8f8kl43f2s es mucho mejor y a!w4_2s8#8kl43f2% gana por goleada a las dos.
Las contraseñas personales
Por último, nunca debemos poner datos personales en las contraseñas. Recurrir a la fecha de cumpleaños o al nombre de la mascosta es muy socorrido. El problema es que con que nos conozcan un poco van a adivinar esos datos de forma súper sencilla ya que las redes sociales dejan poco al descubierto.
¿Habéis caído en alguno de los errores?