Hoy en día vivimos conectados a Internet, nos conectamos desde nuestros móviles, tablets, ordenadores, videoconsolas o televisores, entre otros. Raro es el hogar en el que no existe uno de estos routers que nos facilita nuestro proveedor de Internet o que hemos comprado nosotros mismos, un elemento que se ha convertido con el paso de los años en un elemento que no falta en nuestros salones.
Sin embargo, se trata de un aparato que resulta poco decorativo y que tratamos de esconder en la medida de lo posible para que no esté a la vista. Algunos incluso terminan metiendo el router dentro de algún armario o cajón con tal de que no se vea. Pero esto hace que las señal del router pueda ser mucho más pobre y que podamos tener problemas de conexión.
En este caso, parece que Google se ha propuesto hacer que los routers dejen de ser esa caja de color generalmente blanco con varias luces y una antena al que le llegan varios cables que tanto odian algunas personas. El primer paso lo dio este pasado verano, donde el gigante buscador presentaba su nuevo router OnHub, un dispositivo desarrollado junto a TP-Link, y que presentaba un diseño bastante más atractivo a lo que estamos habituados a ver en los routers.
Pero ahora, Google va un poco más allá y acaba de anunciar el lanzamiento de tres nuevas carcasas intercambiables para su router OnHub y conseguir que éste se convierta totalmente en un elemento decorativo más de la casa. Se van a poder comprar a través de la tienda oficial de Google y estarán disponibles en tres combinaciones de colores distintos, blanco y dorado, negro y plata o bambú, para que cada uno pueda elegir el que mejor se adapte al ecosistema de nuestro salón.
Los tres modelos tendrán un coste que se sitúa entre los 26 y los 35 euros y por lo tanto, por un precio asequible podrás convertir tu router OnHub en el accesorio ideal de decoración para tu hogar y que nadie sepa que se trata de un router. Pero por fuera poco, Google también ha anunciado OnHub Makers, un programa donde los más creativos también podrán crear sus propios diseños y convertirlo en una maceta, un jarrón o cualquier otro elemento decorativo que quieran, ya sea de forma totalmente artesanal o incluso a través de una impresora 3D.