La CNMC ha cumplido una de las “amenazas” que había lanzado para regular el acceso mayorista en el sector de la fibra óptica en España y ahora, la pelota está en el tejado de Movistar que como principal locomotora del despliegue de nuevas redes lanza otro órdago en el que peligra la implantación de una red equitativa de Internet a muy alta velocidad. A partir del año que viene, el frenazo puede provocar que muchos territorios en nuestro país queden detrás en cuanto a los servicios de acceso a la red.
La operadora Telefónica anunció su intención de llegar a 20 millones de inmuebles pasados por fibra en los próximos años pero por el momento, parece que la cifra de 14 millones a finales de 2015 es lo más parecido que vamos a ver con dicha ambición inicial. Y es que la regulación de la fibra anunciada por la CNMC hoy ha tenido ya su réplica por parte de la teleco española que advierte que van a estudiar sus planes de despliegue de cara al futuro, tal y como informa Ignacio del Castillo en Expansión.
Telefónica ya había mantenido un pulso con el regulador español acerca de la obligación de compartir sus redes de fibra óptica en España y aunque por ahora se han excluido 34 municipios, entre los que se encuentran las grandes ciudades, en el resto del país tendrá que abrir el acceso a los competidores. El listado de localidades que os hemos ofrecido aquí, contempla muchos de los principales núcleos urbanos del país, pero su configuración ha venido determinada por encontrarse dentro de la denominada zona competitiva en la que se han desplegado redes alternativas.
Peligra la llegada de la fibra óptica a la mitad del país
La mala noticia de todo esto para los usuarios se traduce en que si a tu ciudad no ha llegado la fibra óptica o no tiene planes de hacerlo antes de final de año, puede que por el momento (y quien sabe hasta cuándo) hayas perdido la oportunidad de tener acceso a esta tecnología que permite ofrecer conexiones mucho más veloces que alternativas como el cobre, que por otra parte sigue avanzando hacia su desaparición total.
Y es que los últimos datos que maneja el Ministerio de Industria cifra en un 52,77% de la población la cobertura actual de fibra óptica en nuestro país, y este porcentaje no crece más del 65% si hablamos de conexiones de banda ancha fija a 100 megas o más. Lo cual significa que casi la mitad de la población puede quedarse en pañales en términos de velocidades de acceso a Internet de aquí a unos años y las redes 4G no tienen de momento la solidez ni el potencial en cuanto a ofertas para ser una alternativa real a la fibra óptica en un futuro.
¿Creéis que un frenazo en el despliegue de redes crearía una España de dos velocidades?