La compañía finlandesa dio esta semana, posiblemente, uno de los mejores titulares. Tras la compra de su división móvil por parte de Microsoft, y varios años agonizando por la influencia de la compañía de Redmond, Nokia tiene por delante un año entero de «manos atadas», cumpliendo con el plazo de compromiso con Microsoft en cuanto a la marca Nokia en telefonía móvil. Ahora, Nokia trata de quitar leña al fuego asegurando que «no fabricarán ni venderán móviles».
Durante esta semana saltó la noticia de que Nokia volvería al mercado de la telefonía inteligente el próximo año 2016 de la mano del sistema operativo móvil Android según declaraciones de la directiva en China. Ahora, en su página web oficial, Nokia ha querido distanciarse de estas afirmaciones sentenciando que «no fabricarán ni venderán móviles», puesto que «no entra de los planes de Nokia». Ahora bien, la finlandesa ha utilizado dos conceptos clave, «fabricar» y «vender». Por lo tanto, esto no quiere decir que no vayan a volver al mercado.
Aunque la intención de Nokia con este comunicado oficial ha sido desmentir la información ofrecida durante esta semana, lo cierto es que dan cabida a lo que se ha comunicado. La base de la información que se recibió señala la vuelta de Nokia al mercado de los móviles. La relación que les une a Microsoft ya no es por su división móvil, que pertenece a la propiedad de Microsoft, sino por acuerdos derivados de esta operación de compra.
Microsoft se cubrió las espaldas, pero no ha acabado con Nokia
La marca «Nokia» para la comercialización de teléfonos inteligentes está limitada hasta el próximo año 2016 según los acuerdos que mantienen la finlandesa y Microsoft tras la venta de la división móvil de la finlandesa. Ahora bien, con la tableta Nokia N1 decidieron tan solo diseñar el dispositivo, mientras que la fabricación y venta corresponde a Foxconn. Ahora bien ¿la conocemos como Foxconn N1? Evidentemente, no.
Por lo tanto, y volviendo a las declaraciones de Nokia, efectivamente puede cumplirse al mismo tiempo que no vayan a fabricar ni vender nuevos dispositivos móviles, pero sí diseñarlos y ponerlos en el mercado a través de otra compañía, aunque siempre ofreciendo la esencia de marca que les corresponde. Ahora bien, esta es una teoría más. Lo que está claro es que las palabras de Nokia mantienen aún algunas sombras.