La Agencia Española de Meteorología (AEMET) quiere ponerse al día y acabar con las críticas sobre las predicciones meteorológicas, con un nuevo superordenador que permitirá estimar de manera más fiable los cambios en la climatología. El nuevo equipo, a cargo de la compañía Bull, será hasta 75 veces más potente que el anterior.
“Los del tiempo se han vuelto a equivocar hoy”. Seguro que alguna vez habéis pronunciado una frase similar a esa o la habéis escuchado a vuestro alrededor. AEMET, la agencia estatal dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente encargada de monitorizar el clima, quiere acabar con las críticas que reciben sus modelos metorológicos y para ello ha decidido renovar el ordenador que utiliza para el cálculo de las predicciones. Así pues, “Cray”, el equipo que venía siendo utilizado hasta ahora deja paso a un nuevo superordenador que tendrá una potencia final de 168 teraflops. Una auténtica bestia que no obstante verá reducido el consumo energético entre un 20 y 40% gracias a un novedoso sistema de refrigeración mediante agua a temperatura ambiente.
Las principales ventajas de este nuevo equipo, tal y como señala AEMET son por un lado la mejora en la precisión de los cálculos, pudiéndose contemplar escalas de 1 a 3 kilómetros, y por otro lado conseguir una mejor monitorización en la vigilancia de fenómenos meteorológicos más severos. Con los efectos aún presentes del último temporal de frío que ha azotado nuestro país, muchos ciudadanos han criticado la falta de información y medios, que ha impedido en los pueblos más remotos prepararse debidamente para el impacto del clima que finalmente ha sido mayor de lo esperado.
Reino Unido gastó 30 veces más dinero en su último equipo
El coste para las arcas españolas con respecto a este este nuevo superordenador ha rondado los 3,5 millones de euros. Una inversión que se espera amortizar con creces debido a los beneficios que aportará para la predicción del tiempo en el territorio nacional. Reino Unido sin embargo no ha reparado en gastos a la hora de mejorar la predicción del clima, ya que confió a finales del año pasado en el ordenador Cray (el modelo XC40), el cual tenía el tamaño de un edificio entero y cuyo coste estaba estimado en 97 millones de libras.
Cierto es que en el país británico necesitan afinar mucho el tiro debido a la climatología reinante allí y la importancia de detectar a tiempo las precipitaciones por pequeñas que sean. En ese sentido, el superordenador británico es capaz de afinar la predicción para rangos de 300 metros, lo que supone incluso conocer en qué puntos de una misma calle va a llover.