¿Qué es Apex Legends? Diferencias con Fornite y por qué deberías probarlo
Apex Legends es el último battle royale, de momento. El enorme éxito de Fortnite ha llevado a ‘las grandes’ de la industria a seguir la estela e introducir modos de juego parecidos en títulos como Call of Duty Black Ops 4 –y otros tantos muchísimos-. Pero ninguno ha conseguido aportar lo suficiente como para hacer sombra al juego de Epic Games, ni mucho menos. Y de repente ha aparecido en escena Apex Legends. De repente, porque hasta su lanzamiento se ha mantenido en secreto y solo algunos días antes los youtubers más grandes pudieron probarlo.
Apex Legends lo ha desarrollado Respawn Entertainment, que son los creadores de Titanfall, pero lo distribuye EA Games. Y está disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC, al menos por el momento, y ha seguido el modelo de Fortnite ofreciéndose gratis para todas las plataformas y jugadores. Eso sí, con una gran tienda detrás en la que podemos encontrar dos ‘leyendas’ –personajes adicionales-, así como cosméticos para personalizar nuestro personaje, el arma, e incluso el ‘banner’ del usuario.
Qué se parece a Fortnite y qué no en Apex Legends
Se parece a Fortnite en que es un battle royale; es decir, la partida arranca en un reducido mapa en el que caemos desde una nave. Al aterrizar, rápidamente tenemos que buscar armas y protecciones, así como accesorios. A partir de aquí, supervivencia. El resto de jugadores habrán hecho lo mismo, así que tenemos que tratar de conseguir ser el último en pie para ganar la partida en la que vamos a competir con dos compañeros.
Las diferencias arrancan en la ‘lobby’. Ya en la sala de espera tenemos que seleccionar personaje. Aquí no da igual cuál escojas, porque cada uno tiene una habilidad –regular- y una habilidad definitiva. La primera se ‘recarga’ con mayor frecuencia y puede ser un radar, una granada de humo, un robot de curación… Y la segunda, con más ‘poder’, se recarga cada más tiempo. En esto, sin duda lo que tenemos es un parecido a Call of Duty Black Ops 4. Luego, cuando arranca la partida, tenemos la segunda diferencia: caemos juntos con otros dos compañeros, ligados a ellos para no ‘perdernos’ en el mapa y pudiendo sugerir el punto de caída o pudiendo desligarnos si el ‘jefe’ del grupo es algo inepto en esto de caer.
Cuando hayamos caído seguiremos encontrando diferencias importantes. La movilidad es mucho más ágil que en Fortnite, con opciones para trepar cualquier muro, con tirolinas que permiten desplazamientos rápidos por el mapa y con un sistema de marcado de objetos, lugares y enemigos –entre otros-. La comunicación es también mucho más fluida entre compañeros, y muchos comandos de información están automatizados. Además, hay paneles informativos que nos indican, en todas partes del mapa, qué jugadores lideran la partida.
El sistema de aiming es bastante más complejo. Apuntar a los enemigos es más complicado y requiere de bastante más destreza que Fortnite. Además, aquí no hay construcciones. Tampoco hay vehículos; así que, como verás, las diferencias de Apex Legends con Fortnite son realmente amplias. De hecho, tampoco existe un ‘pase de batalla’ y el sistema de recompensas es bastante distinto.
Tenemos tres ‘monedas’. Una es ‘de pago’, otra la conseguimos por jugar más, y la otra depende de resultados en partida. Después de cada nivel nos darán una caja de loot gratis con tres objetos cosméticos. Las opciones de personalización son realmente amplias.
Merece la pena probar Apex Legends
Apex Legends ha cogido lo mejor de Call of Duty Black Ops 4 en su modo battle royale y algunos de los rasgos clave de Fortnite, y ha introducido elementos que lo diferencian de todos los demás. El sistema de ‘leyendas’, que son los personajes, está conseguido e influye de forma positiva en la experiencia de juego. El sistema de recompensas es también un acierto, y la movilidad es probablemente lo mejor que podemos encontrar en un battle royale.
Otro enorme acierto en Apex Legends está en el sistema de marcado para mantener informado a nuestro equipo. En definitiva, merece la pena darle una oportunidad porque, aunque es el ‘undécimo’ battle royale, sí tiene diferencias sustanciales que cambian la experiencia de juego. Sin embargo, hay importantes deficiencias como, por ejemplo, que hay un único mapa y por el momento no hay juego cruzado. Por otro lado, no está disponible en Nintendo Switch ni en teléfonos inteligentes. Pero todo esto, a priori, se puede justificar en que acaba de ser lanzado.
Lo mejor de todo, y el mayor motivo por el que merece la pena darle una oportunidad a Apex Legends, es que es gratis. Así que, como ocurre con Fortnite, lo único que podemos perder es un rato en la instalación y en probarlo. Pero al menos no vamos a poner en juego un solo céntimo. Si no nos convence, tan fácil como desinstalarlo y volver a los juegos que nos gusten.
