Análisis de la Smart TV Samsung QN900D Neo QLED 8K, la estrella de la marca en 2024
Después de probar la última y más potente de las Smart TV de Samsung, la QN900D Neo QLED 8K, se hace difícil volver a ponerse delante de cualquier otro panel. Es el mejor televisor 8K de Samsung y, para nosotros, no hay duda que es el también el mejor que se ha lanzado este año al mercado, y por eso se ha llevado el Premio Grupo ADSLZone a la mejor Smart TV del 2024.
Empezar así una review es hacer un poco de spoiler de las conclusiones, pero es que este producto nos ha cautivado desde el primer momento. El televisor flagship de Samsung tomó buena nota de los problemas del pasado y hemos podido comprobar, durante varias semanas, que, de momento, no tiene rival – y no parece que en lo que queda del año vaya a aparecer ninguno -.
Estilo propio, inconfundible y elegante
En concreto, el modelo que hemos tenido la oportunidad de testear es el del panel de 65 pulgadas, el más pequeño de la gama, pero que cuenta como los demás con el “Infinity Air Desing”. O lo que es lo mismo, si lo miras de frente no hay nada más que pantalla, es así de simple.
Pese a sus dimensiones se ha ajustado tanto el marco como el borde, y hablamos apenas de micras, por lo que la sensación de ligereza y, cuando una imagen ocupa la pantalla al completo, es espectacular.
De perfil cuenta con un grosor de apenas 1 centímetro en el que se ha incluido todo lo que es el panel QLED que monta. Bien es cierto, que aprovecha el “One Conector”, por lo que Samsung se ha llevado todos los conectores al accesorio que va unido por un único cable a modo de “cordón umbilical” para la pantalla. Eso, sin duda, ayuda a reducir el espacio necesario donde, de todas maneras, también incorpora 6 altavoces, 3 a cada lado, que ya de por si solos dan un resultado espectacular – pero más adelante veremos que si añadimos cierto complemento, podemos alucinar -.
Este One Conector se puede colocar también en una posición más “clásica” con un soporte que viene con el televisor y colgarlo de la parte trasera de la televisión, para lo que también cuenta con un cable más corto.
El pie central, por otra parte, solo tiene la pega de que es fijo. Es decir, no tiene ningún tipo de margen para girar la pantalla, pero tampoco es un problema ya que hablamos de un televisor que tiene un gigantesco ángulo de visión. En la práctica, puedes estar colocado en cualquier punto de los 180 grados que hay frente a él y ver la imagen sin problemas.
En su conjunto es un televisor que pesa unos 30 kilos y por las dimensiones – y esta unidad ha sufrido una mudanza durante el análisis – es necesario al menos 2 personas para moverlo. Además, dada su finura, hay que ser cuidadoso si no queremos deformar el marco metálico.
Rendimiento y calidad
Hablamos de un televisor 8K QLED, con una tasa de refresco que va de los 100 Hz y puede llegar a los 250 Hz con una relación de aspecto de 16:9. La resolución máxima es de 7680 x 4320 píxeles y, lo más importante, tiene un espectacular tratamiento antirreflejos.
No en vano, Samsung tiene las pantallas con menos reflejos del mercado, las The Frame, y podríamos apostar a que algo de sus “primas” está en este QN900D Neo QLED 8K. No es una pantalla “mate”, ni mucho menos, pero una vez que se enciende, no hay ventana, rayo o reflejo cercano que nos moleste para verla, incluso con la máxima iluminación. Y eso, especialmente en escenas oscuras o mientras estás jugando de día, es tremendamente satisfactorio.
La calidad de imagen es, sin duda, la mejor que alcanza un televisor 8K actualmente en el mercado. Y aunque es muy manido el término, la Inteligencia Artificial que esconde se nota. Cuenta con un sistema de reescalado, llamado 8K AI Upscaling Pro impulsado por el procesador NQ8 AI Gen3 Processor con 512 redes neuronales, absolutamente impecable, que da sentido a un panel de esta resolución en estos tiempos que, aún, no hay apenas contenido en esta calidad. Desde una película a videojuegos – que ampliaremos más adelante -, streaming, e incluso la propia TDT, todo se reescala con una nitidez pasmosa.
Y es que no solo actúa sobre la imagen sino que el televisor, por así decirlo, “sabe lo que estás viendo”. Es decir, si estás viendo deportes se centrará en dar más nitidez y mejor resultado a elementos como los dorsales o la pelota en un partido de fútbol. Si estás viendo una película, pues no será lo mismo una de terror en la que las sombras son lo importante como una de acción llena de explosiones o movimiento. Esto lo hace a través de su tecnología Real Depth Enhancer Pro que reconoce las zonas donde el ojo humano se fija dependiendo del contenido para mejorar el contraste y la profundidad de la escena, así, crear una imagen más natural, a lo que se suma el AI Motion Enhancer Pro para mejorar y destacar los objetos en movimiento.
Ni que decir tiene que el juego de colores negros – auténticos, sin un pero o problema – y luces es impecable. Ójala haber tenido este televisor para ver la famosa escena de la batalla en Juego de Tronos, aunque en ese caso fue culpa más de HBO que de los propios televisores. No en vano tiene algunos asese en la manga como la tecnología Quantum Matrix Technology Pro, el sistema MiniLED o el sistema de iluminación Full Array. Todos ellos en conjunto crean 1344 zonas de atenuación local.
Hay que decir que Samsung apuesta por el HDR10+ y si conectáis el QN900D a una videoconsola, especialmente, notaréis que falta algo: el Dolby Vision. Es una decisión de la propia marca que cree que con el primero basta… pero con la que no estamos de acuerdo la verdad ya que deja algo «huérfana» a una tele de estas características en la que se espera que haya todo de todo. Y sobre todo, porque hay modelos de Samsung inferiores que sí cuentan con todas las opciones.
Sonido: impecable… pero ponle una barra con Q-Simphony para no creértelo
Durante el tiempo que hemos podido probar este televisor tuvimos la oportunidad de recibir el que puede ser su complemento más interesante, una barra de sonido. Y la verdad, Samsung nos envió una Samsung Q990D, la que es su modelo estrella ahora mismo. Y ciertamente, no es para menos.
La calidad de este equipo es incontestable ya que cuenta con 22 altavoces, Dolby Atmos con 11 canales y un subwoffer que potencia los graves y 4 canales superiores, además de dos altavoces satélite inalámbricos. ¿Qué se consigue con esto? Un sonido no sólo 360º, sino que se adapta al espacio en el que estamos ya que no siempre tenemos un salón exactamente cuadrado.
Detalles de esta barra de sonido que nos han encantado mientras la hemos probado con la última QLED de Samsung han sido sus diferentes modos entre los que se incluye uno que potencia la voz y, sobre todo, uno “nocturno”, que permite seguir disfrutando de la experiencia de sonido envolvente sin despertar a todo el vecindario por las noches. Si tenemos que ponerle un pero es que con el tremendo tamaño que tiene la barra, el LED de notificaciones es tan pequeño que no cabe ni el nombre de los modos al completo – solo tiene 4 caracteres y la única palabra completa que podemos ver es WiFi -, lo que hace que sea difícil navegar con el mando a través de ellos. Aunque, como hemos comentado, este sistema permite controlarse desde el SmartThings de Samsung por lo que tenemos en el móvil su mejor controlador.
Evidentemente, podemos conectar casi cualquier cosa con entradas HDMI ARC, entrada óptica, bluetooth y conexión mediante WiFi. Lo único que echamos en falta es un USB para los que aún sean unos nostálgicos de pinchar su música en un pendrive. Por otra parte, tiene la función “Tap Sound”, que es tremendamente útil para parear un dispositivo ya que solo hay que tocar en un lateral de la barra con el móvil para empezar a escuchar el sonido a través de la barra.
Hechas todas estas consideraciones, llegamos a lo que de verdad es una maravilla: Q-Symphony. Este sistema permite combinar los altavoces de la Smart TV de Samsung con sus barras de sonido. Es decir, el televisor se integra en el sistema de sonido consiguiendo un resultado aún más impresionante y completo para una experiencia sonora espectacular, sobre todo, en videojuegos y películas.
Sistema operativo y usabilidad
Es quizás lo menos “pro” o “premium” de la experiencia. Tizen Smart TV es un sistema operativo solvente, pero no es el mejor. Cumple y tiene una curva de aprendizaje, no muy severa, pero está organizado de forma muy diferente a todo lo demás. Te deja una sensación de que podría ser algo mejor – sobre todo cuando hablamos de un televisor de este calibre… y por que no decirlo, por el precio que cuesta – y que la ordenación de los elementos es algo caótica.
No faltan las aplicaciones habituales. No se echan de menos ninguna que nos permita acceder a cualquier plataforma de contenidos. Ahora bien, si nos vamos a otro tipo de aplicaciones como VPN, esas están desaparecidas en el sistema. Pero esto no es un problema de este modelo en concreto, se trata de un gran “debe” en general de la marca en sus televisores. Por otra parte, cuenta con Alexa integrado como asistente virtual además de Bixby.
En cuanto a la conectividad, tenemos 4 puertos HDMI 2.1 completos, capaces de soportar todos ellos 8K hasta 60Hz. Ahora bien, si hablamos de 4K son capaces de llegar a 240 Hz y, como no para los gamers, no falta la lista de “sopechosos” habituales: VRR, ALLM, G-Sync y AMD Freesync Premium Pro. Conectividad también para puerto óptico de sonido, 2 USB A habituales, conexión Ethernet además de Bluetooth 5.2 (dual), y conectores habituales para antena. Todo ello, evidentemente, dentro del módulo del One Connect.
El mando típico de Samsung, que además cuenta con carga solar y mediante USB-C sigue siendo tan minimalista como efectivo, además de que no podemos olvidarnos de que estos televisores están integrados en el sistema SmartThings de Samsung. Esto quiere decir que, si tenemos un smartphone compatible, preferiblemente Samsung, podemos tener el control total del televisor desde el móvil. Y cuando decimos total, es absoluto, no solo a nivel de control sino también para enviar contenido o duplicar la pantalla de nuestro móvil, tablet o portátil de forma inalámbrica en la Smart Tv.
Pero SmartThings no se queda ahí. Es un auténtico hub con el que podemos controlar el resto de dispositivos que tengamos por la casa como pueden ser luces, altavoces, etc. Podemos llevarlo en el móvil o directamente ver toda la domótica de nuestra casa en pantalla.
En este sentido, también tenemos que destacar el MultiView y un punto importante de “para qué” sirve una pantalla 8K estos días. Si nuestra tele es 4K, podemos tener 2 elementos en pantalla. Pero si contamos con un panel como el de la QN900D, es posible colocar hasta 4.
Esto nos permite combinaciones como tener en pantalla nuestro móvil, para seguir la conversación en redes sociales, mientras vemos un partido y alguna página web de datos con información sobre el evento, por ejemplo. Para padres, puede servir para estar viendo la tele y a la vez vigilar a sus pequeños dejando un smartphone Samsung apuntando a su cuna. Y, por otra parte, este sistema también acaba con las peleas de “qué ver”, porque se pueden poner en pantalla dos programas y, además, escucharlos en 2 sets de auriculares bluetooth diferentes, uno para cada programa.
Sin embargo, el SmartThings es mucho más, es la posibilidad de conectar el televisor a cualquier ordenador o sistema de la casa. Es cierto que no es exclusivo de este modelo, casi cualquier Smart TV de Samsung de los últimos 2 años cuenta con esta tecnología y, por ejemplo, nos permite conectar un PC de manera inalámbrica y trabajar en un pantallón semejante desde el sofá.
Gaming al más alto nivel
Ahora que ha llegado la PS5 Pro al mercado, tenemos ya los primeros juegos que van a ir a 8K en una consola de sobremesa (de momento sólo se ha anunciado F1 2024 y No Man´s Sky compatibles con esta resolución, no nativa, pero escalada). Así que ya se puede sacar partido a un televisor con un panel de estas características.
A pesar de que el resto de consolas y videojuegos no alcancen esta resolución de manera nativa, de nuevo, la IA de la Q990D hace que lo parezca. El reescalado y, sobre todo, el refresco de pantalla hace que cualquier juego se vea aún mejor de lo que se podría esperar. Tecnologías como VRR o la frecuencia que puede alcanzar hasta los 120 fps sin problema en 4K, permiten exprimir al máximo la generación actual de consolas – y nos atreveríamos a decir, que también sacará el máximo de la siguiente -. Todo ello lo tenemos a mano en la barra que aparece automáticamente cuando el televisor detecta que estamos en un juego y nos permite tocar casi cualquier parámetro, incluido el selector automático de tipo de juego que nos pone los parámetros adecuados para cada género de videojuego.
El Gaming Hub de Samsung es donde se recogen todos los recursos y, además, el acceso a diferentes servicios de streaming de videojuegos como Gamepass, Luna o GeForce Now. Lo que, por otra parte, convierte a la Samsung Q990D en una consola en si misma, como a otras teles de la marca coreana, ya que sólo tenemos que conectar un mando por bluetooth y disfrutar de estos servicios directamente sin aparato extra alguno.
Conclusiones
Cómo decíamos al comienzo, nos hemos rendido ante la Samsung QN900D Neo QLED 8K. No hay mejor televisor ahora mismo en el mercado, y eso es mucho decir. Cierto es, que no hemos hablado del precio hasta ahora. Este Smart TV no es barato, pero es que hablamos de la élite de los televisores ahora mismo. Si quieres tener lo último de lo último -y que es probable que sólo Samsung sea capaz de superarse a si mismo el año que viene – esta sería nuestra recomendación para una Smart TV de gama super premium este año.