Por qué necesitas un puerto HDMI 2.1 para aprovechar de verdad la nueva era de PS5
Dentro de muy poco llega la nueva (y polémica) iteración de PlayStation, la PS5 Pro, que generó un gran debate en redes debido al precio al que se pone a la venta en España: 799,99 euros. Su alto precio implica que los posibles compradores van a tener que pensarse muy bien la compra, dada la importante inversión que requiere.
En este contexto, es importante que cualquier persona que esté dudando entre comprarla o no conozca qué requisitos debería cumplir su televisión para poder exprimir sus caras prestaciones al máximo. No tendría sentido gastar 800 euros en esta nueva consola para luego no sacar provecho de sus ventajas.
Además, estas características que tenemos que buscar en una TV son también las que deberíamos tener si pensamos comprar una nueva consola Xbox o PlayStation en la actualidad o futuro próximo.
Las ventajas de HDMI 2.1
En primer lugar, antes de hacernos con la nueva PS5 Pro tendríamos que cerciorarnos de que nuestra televisión o pantalla que usaremos dispone de la última versión del puerto HDMI, la 2.1, y no la 2.0 que incorporan televisiones más antiguas. Esto es imprescindible porque es el HDMI 2.1 el que permite reproducir vídeo entre 60 y 120 fotogramas por segundo, manteniendo la resolución UHD 4K.
Y es que hay muchos juegos que no se reproducen con velocidades de cuadro y resolución fijas, sino que pueden reproducirse en esa horquilla entre los 60 y 120 fps (por ejemplo a 80 o 90 fps), y es el HDMI 2.1 el que permite usar todo ese rango sin que se causen problemas de sincronización. Para ello, el HDMI 2.1 tiene que ser compatible con el VVR (tasa de refresco variable).
Pantalla de tipo OLED
Aparte de incluir HDMI 2.1, la TV debería también ser de tipo OLED o QD-OLED. Esto es porque otra de las mejoras más significativas que incluye la PS5 Pro (y que integren, probablemente, la futura generación de consolas de PlayStation y Microsoft), está en el trazado de rayos. El trazado de rayos de la PS5 Pro, entre dos y tres veces más potente que el de la consola predecesora, ayuda a incluir muchos más detalles relacionados con la luz: sombras, destellos o reflejos que hacen que el videojuego sea mucho más realista.
Para poder disfrutar de esta experiencia, nos ayudaría contar con un panel OLED que, por su técnica de iluminación, es capaz de emitir el llamado negro puro, que mejora enormemente el contraste entre los colores y dota a la imagen de mucho más realismo. Las televisiones OLED van a incluir un HDR (alto rango dinámico) que, mediante los píxeles de la TV, explotará mucho mejor todo ese detalle de color que los nuevos videojuegos incluyen.
Si tienes un televisor LCD (el tipo de panel que suelen incorporar las de gama media-baja), no disfrutarás de tanto contraste, aunque si esta incluye zonas de atenuación con tecnología miniLED o Full Array, eso ya es algo.
Como decimos, si tu televisor no cumple ninguna de estas características, comprarte una PS5 Pro puede ser una pérdida de dinero para nada. Si aun así quieres conseguir la nueva consola, tendrás que sumar a su ya considerable precio el de una televisión nueva, que si es de tipo OLED, tampoco va a ser barata.