China y Holanda instalan en sus ciudades puentes impresos en 3D

China y Holanda instalan en sus ciudades puentes impresos en 3D

David Parra

Las impresoras 3D son un aparato que podemos tener en nuestras propias casas y que pueden ser muy útiles y darnos una nueva forma de entretenimiento. Con ellas podemos construir prácticamente lo que deseemos, mientras sea de unas pequeñas dimensiones.

Sin embargo, también son muchas las empresas que aprovechan la tecnología de la impresión 3D para agilizar su trabajo y hacerlo más fácil, ahorrando costes. Es el caso de Holanda y China, que esta semana han acomodado en sus respectivas capitales puentes impresos en 3D, aunque no se inaugurarán hasta finales de este mes.

Un puente muy práctico

En el caso del puente holandés, este ha estado durante mucho tiempo en fase de desarrollo. Incluso los propios ciudadanos se quejaban de lo que estaban tardando en colocarlo, aunque ya finalmente está instalado. Este ha sido hecho gracias también a un robot.

Puente

El puente está hecho de un material que se asemeja al acero y mide más de 10 metros de largo, pudiendo soportar una carga encima de varias toneladas, aunque se ha hecho principalmente para facilitar el paso de personas.

Además, en su proceso de fabricación se le instaló una interfaz digital que indica de manera constante el estado en el que está el puente. Sin embargo, habrá que esperar hasta finales de este mes para su inauguración.

El puente chino, rodante

En el caso de China, su puente es muy distinto al que se ha instalado en Holanda. Este pesa menos de una tonelada y está hecho de un material muy fino. Lo que caracteriza a esta estructura es que simula a un puente rodante ya que su diseño está dividido en distintas partes que pueden enrollarse.

Lo que son las barandillas y los lados del puente han sido hechos gracias a la impresión 3D dándoles una forma muy curiosa que llama la atención de quien lo vea y provoca efectos muy llamativos en el agua. En cuanto a sus medidas, este es más corto que el holandés, con una medida de algo menos de 10 metros.

Este curioso sistema de despliegue y repliegue funciona mediante una conexión inalámbrica y termina en abrirse o cerrarse menos de un minuto. Su estructura puede aguantar al mismo tiempo el peso de más de 15 personas, ya que está fabricado con un termoplástico muy usado en las construcciones modernas. Habrá que esperar hasta finales de julio para ver el estreno de este puente.

Por tanto, tan solo queda esperar unas semanas para ser testigos de esta novedad en el mundo de la tecnología. Es cada vez más común ver como la impresión en 3D se adentra en la vida cotidiana de las personas en muchas ciudades alrededor del mundo.