Al arrancar el PC, por lo general, no tendría que dar ningún tipo de problema. Por desgracia, los ordenadores son dispositivos que no están exentos de posibles fallos, entre ellos, el conocido error ‘No Bootable Device‘. En este caso, se trata de un problema con el disco de arranque. Lo bueno es que se puede solucionar este fallo siguiendo una serie de pasos que vamos a explicar.
El disco de arranque de un PC Windows puede verse afectado por diferentes factores, por lo que no solo hay que tener en cuenta uno. Algunos pueden estar relacionados con el software del equipo o, en otros casos, se trata de un problema en particular del hardware del disco duro del ordenador.
Y aunque son varios puntos los que hay que tener en cuenta, para esta ocasión te traemos un método que puedes probar rápidamente en tu ordenador Windows para que puedas iniciar el PC nuevamente sin fallos.
Cuál es el problema
Cuando un equipo Windows no consigue localizar la unidad de arranque cuando se enciende el PC, el mensaje de error que aparece en pantalla es ‘No Bootable Device’. En este caso, el sistema operativo no puede encontrar el disco de almacenamiento. Además, los motivos de este fallo pueden ser varios:
- El disco duro del PC se ha estropeado.
- No se encuentra sistema operativo en el disco duro.
- Una conexión de la unidad del PC está suelta.
- Los datos para la configuración de arranque están corruptos (BCD).
- La configuración del orden de arranque es incorrecta.
Por tanto, son varias las causas las que han podido llevar a que el PC no consiga recuperar la información de arranque. Una simple caída o hasta el hecho de haber apagado mal el ordenador puede llevar a esta situación. Pero por suerte tiene solución.
Desde la BIOS puedes comprobar, por ejemplo, la prioridad del disco de arranque o si está estropeada la unidad del PC. Para entrar debes hacerlo durante el arranque y ten en cuenta que las teclas dependen de cada marca, por lo que pueden ser: ESC, SUPR, F2, F10, F11 o F12.
Los métodos más eficaces
Una de las primeras alternativas que vas a tener es usar el DVD de Windows 10 u 11 para reparar o instalar el sistema operativo de nuevo. En este caso, al introducir el disco tendrás que tocar sobre la opción Reparar > Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Reparación de inicio. Por lo general este método funciona, pero no a todos los usuarios. También existe la opción de usar un dispositivo de memoria USB o archivo ISO para seguir estos mismos.
Está claro que esta es la opción más rápida en todo momento, aunque si no te ha dado ningún tipo de resultados, entonces no queda otra que ejecutar el comando CHKDSK.
Para ello, tienes que acudir a la unidad de DVD de Windows y seguir estos pasos: toca en Reparar el ordenador > Troubleshoot > Opciones avanzadas > Símbolo del sistema > escribe el comando CHKDSK C: /F y luego CHKDSK C: /R. Ahora solo queda reiniciar el PC y revisar que vuelve a encender sin problemas.
El problema aparece cuando todo sigue igual. Es decir, el error se mantiene en la pantalla y entonces no quedará más remedio que hacer una sustitución del disco duro de arranque. Normalmente los fabricantes solo incorporan una única unidad de almacenamiento, pero si tienes varias debes saber cuál es la que almacena el sistema operativo.
Dado que existen tres tipos de unidades (HDD, SSD y los M2), se suele instalar el sistema operativo a la unidad SSD que es la unidad más popular en estos momentos por dar una buena rapidez de lectura de datos y su tamaño compacto. Llegados a este punto, solo te queda hacer un reemplazo del hardware e instalar de nuevo el sistema operativo que tenías para usar de nuevo tu máquina como lo hacías antes.
Otra de las posibles situaciones en las que quizá te encuentres es haber borrado la partición de sistema y que no puedas arrancar el ordenador debido a ello. Esto es algo que ocurre de forma más habitual de lo que puedas imaginar, así que no lo descartes como motivo para que te encuentres con este error. Si es lo que te ha pasado, necesitarás un programa que se ocupe de la recuperación de las particiones borradas en un proceso que se realice antes del intento de carga de Windows.
Algunos de los software en los que puedes confiar para este tipo de tarea incluyen nombres como TestDisk, Orion File Recovery Software o Active Partition Recovery. Es importante que te fijes bien en las especificaciones de cada uno, puesto que algunos son de pago, pero la mayoría te proporciona una función básica de recuperación sin tener que pagar. Una vez instalado el programa que más te convenza, sigue las instrucciones y recupera la partición que haya sido eliminada. Después el error no debería volver a aparecer.
¿Y si todo falla?
En este caso, la opción más sencilla de poder, al menos, recuperar tus datos, es crear un USB booteable con una imagen de un SO sencillo y fácil de iniciar como Linux, para, sin tener que instalarlo, entrar en él desde nuestro pendrive, y poder acceder a los discos, realizando, ya sea en otra unidad de almacenamiento externo, o subiendo a la nube, una copia de seguridad de nuestros archivos más importante, y pudiendo, posteriormente, volver a apagarlo y, ahora sí, instalar desde el USB un sistema operativo limpio y nuevo, que puede ser Windows o el que prefieras, incluso el que ya tenías.
Aunque imaginamos que si estás buscando esto, puede que no sepas mucho de informática. En este caso lo mejor es que lo lleves a reparar sin tocar nada, y un profesional podrá recuperar tus datos y dejarte el ordenador como nuevo, que oye, de vez en cuando tampoco le viene mal una limpieza, siempre y cuando no pierdas tus archivos, claro.
