No podemos culpar a nadie de elegir siempre los productos más baratos. Ahorrarse unos euros nunca está de más, aunque hay excepciones en determinados productos. Puede que la tecnología más básica quede fuera de ese grupo de elegidos, pero tal vez entres después de que sepas los riesgos de comprar un pendrive barato.
Sí, todos queremos ahorrar, pero podemos hacerlo incluso destinando un poco más de nuestro presupuesto a un aparato de mejor calidad, a cambio de aumentar de manera considerable su vida útil. Incluso si esto también significa reducir el porcentaje de posibilidades de tener que gastar unos cuantos euros en reparar cualquiera de nuestros dispositivos electrónicos.
En el caso de los pendrives, dada la amplia variedad de gamas y especificaciones que encontramos en el mercado, es habitual caer en la tentación de ir a la opción más económica. Sin embargo, pocas veces pensamos que en este tipo de productos guardamos información de gran relevancia que no queremos perder definitivamente.
Problemas de rendimiento y velocidad
Son muchos los fabricantes de dispositivos del almacenamiento externos que mueven sus productos por las diferentes tiendas. Si te vas a las estanterías de cualquier tienda de electrónica encontrarás muchos de estos. De hecho, te asaltarán las dudas de por qué dos memorias tienen diferente precio aun teniendo la misma capacidad.
Sí, es verdad que el factor del tamaño es importante, por eso de que cuantos más gigabytes tengas más archivos puedes introducir, pero la verdad es que hay más detalles que debes tener en cuenta. Todas las especificaciones son importantes, por lo que te recomendamos que eches un vistazo a las características de cada aparato.
De hecho, te vamos a dar esas claves por las que no te puedes arriesgar a comprar el USB más barato. Y el primero de ellos es la velocidad, algo claramente importante para cualquier usuario, pero que en la mayoría de ocasiones pasa completamente desapercibido por las personas.
Las tecnologías han avanzado mucho en los últimos años y si te has comprado un ordenador recientemente te habrás percatado que algunos puertos USB A tienen un color azul. El motivo es porque son de la versión 3.0 lo que aportan una mayor velocidad de escritura y lectura. Con estos puertos, por ejemplo, al conectar una memoria externa también 3.0, se podrá disfrutar de una mayor velocidad de transferencia.
La diferencia en este sentido es muy clara y, desde este momento, te advertimos que merece la pena invertir ese dinero. Lo mejor de todo es que aunque lo introduzcas en un puerto USB 2.0 también tendrás una buena velocidad, por lo que estarás menos tiempo pendiente de la transferencia de los datos. Sin embargo, no será tan elevada como con la versión posterior.
El otro aspecto que debes tener en cuenta es la calidad de los materiales. Algunos USB más caros ofrecen una mejor resistencia a golpes y otros desperfectos, mientras que con menos dinero tendrás una carcasa muy básica para proteger el almacenamiento interno electrónico que incorpora. Por lo que es más fácil que si se cae, se pueda llegar a romper la parte exterior.
¿Hay pendrives baratos y buenos?
Lo cierto es que la respuesta a la pregunta depende de lo que busques: Concretamente en lo relativo al espacio interno del dispositivo. De hecho, te vamos a dar tres propuestas a continuación para que lo veas.
Pertenecen a tres marcas conocidas y de las que habrás oído hablar como son SanDisk, Philips y Kingston, las tres con 128 GB de almacenamiento interno y una conexión USB 3.0. Por supuesto, puedes buscar por tu cuenta modelos similares o con menos capacidad, eso ya queda de tu cuenta, pero estas son tres buenas opciones con las que tener una buena referencia.
La próxima vez que te toque comprar un USB barato, con buen almacenamiento y velocidad sin asumir riesgos, estas tres opciones son todo lo que necesitas. Y, además, ninguno de ellos supera los 15 euros, por lo que son tres apuestas seguras a tener en cuenta.
Otra buena manera de elegir entre estas tres alternativas o, por otra parte, entre otras opciones de Amazon, es echando un ojo a las opiniones de otros usuarios. Hay que fijarse tanto en las buenas como en las malas reseñas. De esta manera es más sencillo escoger el mejor pendrive.
Las consecuencias de comprar un pendrive de baja calidad
Como hemos podido comprobar, son muchos los motivos que nos invitan a tener que invertir unos cuantos euros más en un dispositivo de buena calidad si estamos buscando que tenga una cierta durabilidad en el tiempo. Pero, ¿cuáles son los riesgos más allá de la vida útil del dispositivo en cuestión?
En la mayoría de los casos, este tipo de productos se utilizan para guardar archivos o documentos que, por diferentes razones, merecen tener una copia de seguridad. Y, además, esta no siempre está actualizada tanto como debería. Los pendrives que no cuentan con una calidad adecuada pueden generar errores con ciertos sistemas y equipos, una situación bastante crítica si nos cambiamos de ordenador y queremos recuperar cierta información. Por lo que es un factor clave que hay que valorar a la hora de comprar un pendrive.
Además, como ya hemos mencionado, la velocidad en la transferencia de datos también se reduce de manera considerable cuando se está ante un modelo económico. Por lo que no siempre vamos a poder hacer uso de los archivos que tenemos en su interior si no tenemos el tiempo suficiente como para esperar a que se complete la instalación.
Invertir en productos como los señalados en este artículo, o querer conseguir la mejor garantía a la hora de poder realizar copias de seguridad, como también el momento de querer acceder a ellas, son también aspectos clave para tener una idea más clara de los modelos que hay que comprar.