He visto el nuevo Humor Amarillo y te cuento por qué no te va a gustar

He visto el nuevo Humor Amarillo y te cuento por qué no te va a gustar

Justo Romanos

Adaptar Humor Amarillo, programa más conocido como Takeshi’s Castle, a los estándares de la televisión actual no es fácil. No obstante, Amazon se ha liado la manta a la cabeza para recuperar el espacio en este año 2023. Y lo ha hecho intentando ser respetuosa, aunque con la introducción de algunos cambios sensibles. Después de ver en japonés los 8 episodios de los que se compone la temporada, te puedo decir qué es aquello que te encontrarás cuando tú también la veas.

Hasta el mes de julio no se estrena en España la nueva versión de Humor Amarillo, pero posiblemente te estés preguntando si merecerá la pena o si no cumplirá con las expectativas. Para que vayas abriendo boca, te puedo decir que ya he visto la temporada completa en su versión japonesa y hay algunos motivos de peso para creer que no vas a quedar contento con este retorno del clásico programa.

Un retorno más de 30 años después

Si fuiste uno de los niños que pasaba los fines de semana viendo Humor Amarillo, posiblemente estés esperando el regreso del programa con muchas ganas. En aquellos tiempos era, junto a las sesiones de lucha libre de la WWF (antes de cambiar las siglas), una de las mejores experiencias televisivas para pasarlo bien. Pero, como te puedes imaginar, han pasado más de 30 años y eso es algo que se nota en el programa.

Primero de todo, ha cambiado mucho el enfoque de la selección de participantes. Quienes verás en acción son una mezcla de personas anónimas dispuestas a pasar un buen rato, famosos de la televisión, otras celebridades e incluso exconcursantes de la versión original que, como ellos dicen, «vuelven para vengarse«.

En el pasado, quienes se enfrentaban a la invasión del castillo de Takeshi eran, principalmente, personas anónimas, pero en esta versión se ha optado demasiado por darle protagonismo a los famosos. Y aunque en proporción quizá no tengan tanta presencia en la parrilla de participantes, el problema es que la cámara recurre a ellos de manera constante. Y resulta agotador, como si El Neng fuera un participante y la cámara estuviera enfocándole todo el tiempo.

Eso reduce el interés, aunque podría ser algo que se solucione si el doblaje le da a sus apariciones en pantalla un toque cómico que sirva para generar más carcajadas. Eso será algo que todavía tendremos que esperar para saber. En el punto de vista de un japonés, la reacción general es la comentada: «demasiados famosos».

Ahora es mucho más difícil

El programa siempre ha tenido retos muy complicados, como Surfeando en la tabla de planchar, El laberinto o Carrera en el barro, pero en esta versión el diseño del set se ha llevado al extremo para complicarlo todo mucho más. Es difícil saber si era el objetivo de los productores o si pensaban que los participantes llegarían a demostrar una mayor habilidad, ya que algunos son profesionales. Pero no se trata de un problema de habilidad, puesto que los retos están diseñados para que las posibilidades de superarlos sean reducidas. Así, es común ver cómo en cada prueba fallan la mayoría de concursantes y que solo uno o dos, a lo sumo, terminan superándolos. En algunos casos hay pruebas que nadie consigue superar.

También es cierto que se aprecia, entre muchos de los participantes, sobre todos los famosos, poco interés o capacidad de esfuerzo para lograr su objetivo. Da la sensación de que están ahí por las risas y que no les importa caerse a los dos segundos de haber comenzado. Eso, de cara al espectador, es un problema que reduce el interés que genera el programa. En la prueba del Bingo, por ejemplo, no llega a pasar nadie y los soldados de Takeshi tienen que hacer algo para que una participante sí se clasifique. De otra forma, continuar con el programa con tan pocos clasificados, sería casi imposible.

La dificultad se lleva al extremo en la batalla final, en la cual los participantes deben disparar al general enviado por Takeshi para hacerse con la victoria al introducir una bola por el espacio de recepción. Pero mientras los participantes usan bolas de pequeño tamaño, el General lanza pelotas de voleibol, lo que resulta frustrante. Este tipo de dificultad se representa en todo el programa y baja mucho el nivel de atención que se le presta al show, aunque como decíamos, esto podría mejorar con el trabajo de doblaje.

Pero es divertido

Por mucho que tenga sus defectos, que Takeshi Kitano solo aparezca en los últimos episodios, puesto que el trabajo de presentar el programa recae en manos de los cómicos de Bananaman y de sus invitados, como la divertida Naomi Watanabe, la nueva versión de Humor Amarillo es una experiencia divertida. Hay algunas cosas que te encantarán, como la vuelta de las pruebas más míticas, entre ellas las zamburguesas o 1, 2, 3, al escondite japonés. También te gustará ver esos flashbacks en los que se ve a algunos participantes en su juventud y cómo ahora están de nuevo listos a tragar barro intentando superar los obstáculos.

Hay momentos épicos, como algunas de las pruebas en las que participa la mascota Chiitan, alguien que va con un disfraz de cuerpo completo como si fuera uno de los personajes de Disneyland (mira la foto arriba). También participan varios españoles que llegan a dejar el pabellón bastante alto, con una de nuestras representantes avanzando muy lejos en la competición. Y, en general, se disfruta, pero no tiene el mismo atractivo que la versión original. Quizá uno de los motivos sea que, para esta versión, se da a los participantes eliminados la oportunidad de volver al campo de batalla si superan una de las pruebas de recuperación implementadas para la ocasión. Eso podría justificar el alto nivel de dificultad, pero al programa, al final, le corta el ritmo.

Por suerte, este retorno de Humor Amarillo podría no limitarse a una temporada. Si tiene éxito y si la visualización del programa original también goza de un buen índice de espectadores, quién sabe si Amazon se animará con otra tanda de pruebas y episodios. En Japón, las mejores películas de Amazon Prime Video se combinan con el humor como uno de los focos de atractivo entre los japoneses, puesto que gran parte de sus producciones nacionales son programas de esta temática. También sería interesante saber si la versión original de Humor Amarillo se recuperará en España, ya sea con doblaje o sin él. Dicho esto, toma nota: el 10 de julio es el día elegido para su llegada a España. Si lo comparas con el original, no te gustará, pero si lo evitas, acaba teniendo un pase.

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