Rindió a la crítica a sus pies, fue nominada a los Emmy y está disponible en Netflix para devorarla este fin de semana
Andrew Scott es el encargado de dar vida al personaje creado por la escritora Patricia Highsmith en el año 1955. Con apenas seis capítulos y una puesta en escena que ha cosechado muy buenas críticas tanto por parte tanto de la crítica especializada como de la propia audiencia, Ripley es una de esas miniseries que siempre son una buena idea para un maratón.
La extensa biblioteca de series y de películas que contempla Netflix en su catálogo bien merece la pena dedicar un tiempo en busca de todos esos títulos que ya no tienen la etiqueta de “novedad”, pero que no por ello son menos interesantes. Este es el caso de Ripley, el protagonista creado por Patricia Highsmith en el año 1955 que, ahora, cuyas hazañas acaparan el protagonismo de la miniserie que tiene la plataforma de streaming con su propia nombre.
Un simple vistazo al portal especializado Rotten Tomatoes es suficiente para entender la buena acogida que ha tenido por parte de la crítica especializada: alcanzando un 86%. Una cifra muy similar a la recogida de manos de la audiencia: cumpliendo con un 83%. Con una única temporada y un total de seis artículos, se convierte en una de las mejores opciones por las que podemos acudir para devorar este fin de semana.
Un thriller psicológico
Los thrillers psicológicos han dado un muy buen resultado en la industria del streaming durante los últimos años. En esta ocasión, hablamos de una propuesta que se diferencia de muchas otras opciones que hemos podido disfrutar últimamente. En gran parte, gracias a su apuesta por el blanco y negro, que rodea a la trama de un aura mucho más sofisticado y épico, en el que las hazañas de Ripley cobran un todavía mayor significado.
La trama se desarrolla en Nueva York, en un primer momento, para pasar después a Italia. Todo ello ambientado en la década de los 60 y con un excelente cuidado por cuidar cada detalle en la sucesión de los planos que se van mostrando.
Asistimos a la vida de Tom Ripley, un estafador que no se encuentra en su mejor estado de forma, cuando reciba una propuesta de un millonario para viajar a Italia con el objetivo de conocer al hijo de este para que regrese a su hogar y ponga fin a su experiencia por Europa.
Nada es lo que parece
Lo que en un principio parece un encargo sencillo, se transforma en una trama repleta de incertidumbre, engaños y crímenes sin resolver en los que nada es lo que parece y que tendrán un mismo denominador común: el papel de nuestro protagonista.
Pese a los intentos de la policía por descubrir el origen de los delincuentes, de una u otra forma Ripley siempre consigue salir airoso de cada situación, desplegando todo tipo de técnicas y argucias que imprimen una gran tensión al espectador y que provoca que queramos devorar un capítulo tras otro.
Pese a que en un principio el desarrollo de la serie puede parecer algo lenta y falta de ritmo, todo va cambiando y evolucionando a medida que la historia también lo hace. Ocho capítulos de, aproximadamente, una hora que bien merecen una oportunidad para este fin de semana.