¡Es definitivo! Después de mucho pensarlo y meditarlo, he tomado la decisión de darme de baja de las plataformas de streaming a las que estoy suscrito y volver a la senda del DVD. Hay una serie de motivos que he sopesado seriamente y que voy a compartir contigo para que entiendas un poco mejor mi decisión. Seguro que echo de menos muchos contenidos, pero tendré otras ventajas. ¿Qué podría salir mal?
Como seguramente tú, tengo suscripciones a varios servicios de streaming: Netflix, Disney+ y Amazon Video. Pero esto va a cambiar en los próximos días, puesto que voy a volver a la era del DVD como si Doc me llevase en el Delorean viajando al pasado. Los motivos que me han llevado a tomar esta decisión incluyen aspectos como tener control sobre los contenidos que quiero ver y acceder a una calidad de imagen más estable.
¿Cómo he llegado hasta aquí?
Antes de nada te voy a poner un poco en situación, porque quizá mi caso te resulte familiar. En la era del DVD tenía montones de películas y series, tantas que tuve serios problemas para almacenarlas en casa. Cuando llegó el Blu-ray, no obstante, el tener que cambiar de plataforma fue enfriando el interés en mantener la colección. Se extendió la idea de que era realmente fundamental cambiar de DVD a Blu-ray todas tus películas y eso fue algo agotador.
Mi perfil de DVD Profiler se convirtió en un auténtico caos de la noche a la mañana. También coincidió con la llegada de los servicios de streaming, lo que planteaba una nueva manera de ver contenidos. Por ello, todos los DVD y los Blu-ray acabaron en tiendas de segunda mano para poder liberar espacio de forma definitiva. Pero, por supuesto, fue un error.
Hoy día la situación ha vuelto a cambiar. Aunque tengo acceso a las tres plataformas que te he contado antes y también he estado suscrito a HBO Max en algunos periodos, en ocasiones me encuentro haciendo auténticos juegos de malabares para encontrar aquello que me apetece ver. Y no es divertido. Me suele gustar ver de vez en cuando Tiburón, al menos todos los veranos. Y lo habitual es que la tenga accesible en Netflix, pero ahora la plataforma ya indica sobre cómo la película desaparecerá del servicio el día 15 de mayo. Cuando ocurra, tendré que buscar en los otros servicios o probar otras alternativas para comprobar en qué país Netflix tiene todavía la película. No es algo precisamente cómodo. No obstante, como te voy a contar ahora, hay otros motivos por los que hay quienes abandonan el streaming para volverse a los DVD.
No necesitar Internet
Sí, es verdad que puedes hacer descargas en la práctica mayoría de servicios de streaming, pero esto no siempre es posible hacerlo por adelantado o en una situación muy concreta. Si se produce un corte de la línea de fibra y quieres entretenerte viendo una película, tendrás que recurrir a la televisión tradicional. Los DVD no tendrán ningún problema en funcionar, así que resultan una opción conveniente en este tipo de caso. En añadido a esto, al no depender de Internet también estás garantizando que la calidad de reproducción siempre sea estable. Si tu línea no es muy rápida, es posible que estés habituado a ver Netflix con algunos momentos en los que las caras se pixelan demasiado.
Control de tu catálogo
Si tienes varios servicios de streaming no sufrirás en exceso, pero si solo estás suscrito a uno de ellos, tendrás un catálogo de contenidos un poco limitado entre el que elegir. Te tiene que gustar mucho el universo Disney para sobrevivir únicamente con su plataforma y quizá no conectes demasiado con los contenidos que produce Netflix. O es posible que te gusten más las producciones clásicas y que te resulte difícil encontrarlas en una plataforma. Tener un catálogo propio de DVD da supuestamente más flexibilidad para que dispongas de unos títulos u otros dependiendo de tus gustos y no de otros factores. Además, también hay ediciones especiales de lo más curiosas.
@polispol1 otro DVD de mi colección de películas, esta vez con un Hulk olvidado #dvd #peliculas #cine #hulk #pelis #coleccionismo #cineentiktok colección de películas de Pol.
Extras
Solo un pequeño porcentaje de quienes compran DVD visualizan los extras. No hay ninguna duda de ello, pero para algunas personas es algo imprescindible. Durante la era en la que las películas en DVD eran el estándar era habitual encontrarse con documentales con los cómo se hizo, audiocomentarios, escenas eliminadas y otros contenidos que aportaban interés añadido a la reproducción. En las plataformas de streaming es muy poco habitual que se puedan encontrar este tipo de contenidos, aunque hemos llegado a ver algunos en Disney+.
Mayor calidad técnica
Esto no siempre es una norma, puesto que las plataformas de streaming están evolucionando mucho e introduciendo nueva capacidad para ver contenidos incluso en 4K. De todas formas, no siempre es el caso. Hay servicios que reducen la calidad de imagen para que el consumo de ancho de banda esté más ajustado y limitan que se pueda llegar a disfrutar de la máxima visualización en todos los contenidos. Lo mismo ocurre con el sonido, aunque existen las mismas excepciones. Y para obtener la mejor calidad en el entorno doméstico es más recomendable optar por el Blu-ray y no por los DVD.
Acceso a películas concretas
Hay muchas películas y series antiguas que todavía no han llegado al streaming y que quizá no lo hagan nunca. En contraposición a esto, el catálogo en DVD es realmente variado, aunque es justo decir que también tiene ausencias que hoy día todavía no se han llegado a comercializar. Por ejemplo, hay series españolas en Netflix de gran calidad, pero no se encuentran todas las clásicas. Esto es lo que ha llevado a que haya personas que incluso recurran al formato VHS para poder tener acceso a esas películas y series que, como es obvio, lo tienen incluso más difícil para llegar al streaming. A veces el problema para que estas películas no lleguen a servicios como Netflix está relacionado con los derechos, con la falta de interés por parte del público general o con la pérdida incluso de las pistas de doblaje.
Pero quizá no es tan buen plan
Soy consciente de que, a la mayoría de las buenas razones que tiene mi estrategia para cambiar el streaming por el DVD, se les puede dar la vuelta para convertirse en inconvenientes. Tener más o menos catálogo en DVD dependerá de que compres más o menos películas y muchas de ellas, en estos tiempos, son difíciles de encontrar. Solo hay que ver páginas de subastas para ver que hay algunos DVD que se han revalorizado demasiado como para plantearse comprarlos. Por otra parte, tienes que cuidar los DVD para que se conserven en buen estado y llevarlos de un lado para otro cuando los quieras ver en distintas habitaciones resulta molesto (por no hablar de que necesitas reproductor en varios lugares).
Por ello no puedo negar que todavía tengo dudas y me planteo si todo esto es una pataleta por haber perdido acceso a algunas de esas películas o series que me gusta ver repetidas veces en streaming. De todas formas, cuando veo o escucho en redes sociales a algunas personas que están en la misma situación que yo, me vuelvo a inspirar. ¿Tú te has planteado en alguna ocasión recorrer esta misma senda?