Las descargas de programas a través de páginas web o los correos electrónicos con archivos de dudosa procedencia desde el ordenador pueden jugarnos una mala pasada. Si sospechas que has descargado un malware, hay varias pistas que pueden ayudarte a descubrirlo. Así, podrás actuar sabiendo lo que ocurre exactamente y deshacerte del virus informático.
Los troyanos pueden encontrarse en archivos infectados que a simple vista parecen inofensivos. Es habitual que los ciberdelincuentes se inventen excusas para que caigamos en la trampa e instalemos los malwares. Por ejemplo, pueden animarte a descargar un programa premium gratis a través de una web o con la excusa de hacer un trámite burocrático o algo parecido.
Los usuarios debemos estar alerta ante este tipo de engaños. Sin embargo, Internet está repleto de intentos de estafas y, a veces, es complicado zafarse de ellos. Puede que hayas instalado un documento fraudulento por error y que ni siquiera te hayas dado cuenta. Con el paso del tiempo, puedes detectar ciertos problemas en el PC que te hagan preguntarte si está infectado.
En caso de que sea así, los ciberdelincuentes podrían estar teniendo acceso a tus datos personales y bancarios. Es importante confirmar o no esa posibilidad y, si hay indicios afirmativos, tocará actuar cuanto antes para deshacerse de la amenaza cuanto antes y ahorrarse males mayores.
El PC va más lento
Una de las primeras pistas que podrían ser indicios de que el ordenador está infectado es que vaya más lento de lo normal. Esto también puede provocarlo el paso del tiempo y el uso del dispositivo, pero si detectas un cambio brusco en los tiempos de espera a la hora de abrir un programa o al realizar tareas sencillas, podría ser motivo de preocupación.
En caso de que el equipo se ralentice, podría ocasionarse porque un virus informático estuviese consumiendo recursos del sistema en segundo plano. Esto hace que el rendimiento se sature y todo vaya a paso de tortuga.
La batería se agota más rápido
Lo mismo ocurre con la batería. Con el transcurso del tiempo y el uso constante, es normal que la autonomía de tu PC, si es portátil, no dure lo mismo que al principio. Por lo tanto, que la batería no aguante tanto como cuando lo estrenaste, no quiere decir que te hayan hackeado.
No obstante, si la energía te duraba más hasta hace poco y, de la noche a la mañana, la situación ha cambiado, tal vez tengas que comenzar a preocuparte. El gasto repentino de batería podría deberse a que el malware consuma mucha en segundo plano, al igual que con el tema de la lentitud.
Ventanas emergentes con anuncios
Si de la nada comienzan a desplegarse ventanas emergentes en tu ordenador, con anuncios u otro tipo de contenido no deseado, debes saber que no es algo normal. Al entrar a ciertas páginas puede ser que salten banners, pero el problema está cuando la publicidad aparece incluso sin estar navegando por Internet.
Con las ventanas emergentes, los ciberdelincuentes pueden obtener ingresos al redirigirte a webs maliciosas o páginas cebo para que metas tus datos personales o bancarios. Hay que tener mucho cuidado y, aunque te llame la atención lo que se anuncie, no hacerle caso e intentar eliminar los banners de este tipo.
La configuración del sistema cambia
Los ajustes del sistema no cambian por sí solos. Si tú no has entrado en la configuración del PC y, de repente, cambian ciertas cosas, podría tratarse de una señal de alerta.
Por ejemplo, puede que veas que la página de inicio del navegador es otra o que en la barra de herramientas aparecen programas que no has puesto ahí. Antes de preocuparte, habla con todas las personas de casa o del trabajo que usen ese ordenador en concreto, para asegurarte de que las modificaciones no las ha hecho ninguno de ellos.
Archivos que desaparecen o que se instalan solos
De la misma manera que los ajustes en el PC no se activan o desactivan solos, tampoco deberían borrarse, instalarse o modificarse archivos de la nada. Si, de repente, compruebas que algún programa que tenías ya no está guardado en tu ordenador o ves uno instalado que no te suena haber descargado tú, podría ser otro indicio de que hay un malware.
Algunos virus informáticos pueden eliminar o cifrar archivos para pedirte dinero a cambio de recuperarlos. O pueden descargar programas sin tu consentimiento para beneficiarse de ello. Por lo tanto, hay que estar pendiente de eso en todo momento.