Cuando hablamos de estafas, habitualmente se repite un mismo patrón: son llamadas inesperadas, que vienen de otros países con prefijos internacionales que no reconocemos. No obstante, la creciente habilidad de los cibercriminales les permite camuflar sus localizaciones con números falsos que fingen ser nacionales.
Esto hace que no nos podamos fiar de ningún número desconocido, incluso aunque siga la estructura típica de un número español (nueve dígitos, los móviles empiezan por 6, los fijos por 9, etcétera…). Es por ello que, si vemos que nos llama un número de más de nueve dígitos, aunque empiece por 6 o 9, lo que hacemos sea desconfiar del tirón, porque no nos parece normal.
Sin embargo, pese a que nos asombre mucho ver ese número largo en el terminal, la realidad es que, precisamente, esos números tienen más probabilidades de provenir de fuentes fiables que otros números extraños.
Estos números, que pueden tener 14 cifras, por ejemplo, son tan largos porque incluyen la extensión de una centralita telefónica. Los 6 primeros dígitos corresponden al número de la centralita, y el resto corresponde a la extensión del departamento que llama.
Pero, a menudo estas llamadas empiezan por 6, indicando que nos llaman con un móvil. Puede parecer raro que una empresa o centralita nos llame usando un teléfono móvil en lugar de un fijo, pero tiene su explicación.
Dado que las llamadas de fijo a móvil son más caras que entre móviles, las empresas pueden decidir comprar unos aparatos que permiten pasar estas llamadas por la red móvil. Se trata de aparatos conocidos como SmartGate, similares al que se ve en la siguiente imagen.
También es posible que la empresa haga estas llamadas a través de la fibra contratada, con un número saliente como el 630, por ejemplo.
No tiene por qué ser estafa
Entonces, ¿son fiables estos números? Aunque no hay que darlo por seguro, hay muchas posibilidades de que con este tipo de numeración te llamen organizaciones legítimas, como un centro de salud, una Administración del Gobierno, oficina de Correos, un colegio, etcétera.
Por ello, no des por sentado que se trata de una estafa. Puede tratarse de una llamada normal de algún organismo público como un ayuntamiento, pero mantente alerta al descolgar la llamada.
La CNMC está en contra
Lo que también es cierto es que cada vez es menos común que empresas u organismos usen este método, porque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya se posicionó en contra de que las centralitas usaran números móviles en lugar de fijos, tras detectar “usos anómalos de la numeración móvil”.
Según la CNMC, “no puede descartarse que haya agentes en el mercado que puedan estar beneficiándose […] por la diferencia de los precios de terminación entre redes fijas y móviles”.
Por ello, desde la institución reguladora valoran positivamente “que se impidan estos usos, aunque entiende que los servicios de atención al cliente a través de numeración móvil para identificar ubicaciones fijas a través de puntos de terminación fijos ya estaban prohibidos, al no llevar implícita la condición de movilidad”.