Si no sabes nada sobre redes y routers y tu técnico ha configurado el aparato es mejor que no toques nada, dejes todo como está y te conectes a Internet con normalidad. Pero si quieres mejorar el Wi-Fi en tu casa y sacarle el máximo partido y te ves capaz de hacerlo (no es difícil) hay motivos por los que es buena idea tener varias redes WiFi en una misma casa y cada una con una función o motivo.
“Hace muchos años usaba una única red Wi-Fi en casa para todo, ya que los invitados no solían pedir conectarse a la red inalámbrica, sin embargo, con la popularización de los dispositivos de domótica esto ha cambiado, y ahora tengo un total de tres redes Wi-Fi para diferentes usos”, explica Sergio de Luz en Redes Zone. ¿Para qué? Te lo explicamos.
Generalmente con tener una red WiFi basta si haces un uso normal o básico de la misma. Pero la mayoría de routers actuales nos permiten crear varias redes diferentes tanto si lo has comprado tú como si se trata de un aparato que te ha instalado el operador. Esto nos permite dividir según tipo de dispositivo o según uso…
Tu red principal
La primera sería una red principal que nos permite trabajar, generalmente, en dos bandas. Y la mayoría de routers son inteligentes y escogen automáticamente entre la banda de 2.4 GHz y la banda de 5 GHz según sea necesario. Tendremos una única red Wi-Fi en las dos bandas gracias a que el propio router nos conecta según sea necesario. Pero también podemos elegir separar las bandas con diferente SSID para saber a cuál conectarte tú de forma manual y no dejar que sea el router el que elija. Así podemos conectarnos siempre que queramos a la red 5 GHz para tener más velocidad, por ejemplo, aunque estemos más lejos y tenga menos alcance.
Los dispositivos más antiguos y algunos dispositivos IoT (Internet of Things) pueden funcionar mejor en la banda de 2.4 GHz, mientras que otros dispositivos más nuevos y de mayor rendimiento pueden beneficiarse de la banda de 5 GHz. Esto permite distribuir la carga entre las dos redes y mejorar nuestra velocidad y conexión.
En cualquier caso, esta será nuestra red principal y la que usaremos en la mayoría de dispositivos desde los que nos conectamos. Es decir, tu portátil, tu teléfono…
Red específica para dispositivos Smart Home
No solo el móvil o el ordenador portátil son dispositivos que se conectan a Internet, sino que hay otros aparatos que están conectados en casa. La aspiradora, las bombillas inteligentes, las luces, los enchufes, los sensores de movimiento y mucho más. En ese caso, el consejo es crear una red específica para estos aparatos. La mayoría de ellos utiliza la banda de 2.4 GHz así que crearemos, en el router, una nueva red en esta banda y los aislaremos del resto para tenerlo mejor organizado.
Como explica el experto, no tiene sentido si solo tienes dos o tres. Pero se van acumulando y tienes bombillas, enchufes, sensores, cámaras IP… En este caso, podemos tener mejor control de los mismos si los separamos.
Con una red dedicada para tus dispositivos Smart Home, puedes tener un mayor control y una gestión más sencilla de tus dispositivos. Puedes asignar direcciones IP estáticas, configurar fácilmente el acceso a Internet y administrar las actualizaciones de firmware de manera centralizada. Además, si necesitas solucionar problemas o realizar ajustes en tu red, puedes hacerlo sin afectar la conectividad de otros dispositivos en tu red principal.
La red para invitados
También hay una tercera red, de la que ya hemos hablado mucho. Como su propio nombre indica, consiste en hacer una red independiente y con otro nombre o SSID para no permitir que los invitados que lleguen a casa se conecten a la que están todos nuestros dispositivos y tampoco tenemos que darle nuestra contraseña. Podemos activarla (y es aconsejable, de hecho) solo cuando vengan a casa y no debe estar activada siempre si no vas a tener invitados.
Al separar a los invitados en una red diferente, puedes limitar el uso de ancho de banda que consumen. Si tienes varios invitados que se conectan a tu red principal, podrían consumir una gran parte del ancho de banda disponible, lo que podría afectar el rendimiento de tus propios dispositivos. Con una red para invitados, puedes controlar y limitar la cantidad de ancho de banda que se les asigna, lo que garantiza un rendimiento óptimo para ti y tus dispositivos.
Además, podemos configurarla con contraseñas más fáciles de dictar o podemos asignar o limitar el ancho de banda para que nuestros invitados no se pasen con las descargas y la navegación cuando se conectan a Internet en casa.