Teniendo en cuenta el uso intensivo que le damos al router a lo largo del día, es probable que tarde o temprano acabe apareciendo algún tipo de fallo. Muchos de ellos son circunstanciales, pero si ha llegado el caso de que el router ni siquiera enciende, esto puede indicar que hay problemas mayores que no se solucionan reiniciando el router.
En algunas ocasiones, será por un fallo irreparable, pero en otras podrás conseguir solucionarlo. Te contamos cuáles son los fallos más comunes y qué hacer.
Comprueba el cable de corriente
Comenzamos por algo básico, pero que puede ser la causa más común de que el router no se encienda, como lo es de cualquier otro aparato eléctrico. El cable de electricidad que va del transformador al router puede estar dañado. Seguramente, antes de dañarse por completo habrás notado un funcionamiento intermitente del equipo. Puedes también probar a mover el cable y si enciende es porque está partido y solo hace conexión en alguna posición concreta.
Si el transformador de corriente está roto o dañado, no será capaz de alimentar correctamente el router, lo que puede provocar que directamente ni encienda. Puedes probar a comprar otro transformador de corriente, pero antes de hacerlo debes fijarte en el voltaje (voltios) y también en el amperaje (amperios) del original, además de comprobar qué tipo de conector tiene el router.
Igualmente deberías tratar de comprobar que el problema de corriente no viene del cable de corriente, sino del enchufe o regleta donde está enchufado. Conecta cualquier otro tipo de elemento como un cargador de móvil y comprueba si carga o bien conecta el router a otro enchufe y comprueba todo de nuevo.
¿Y si es la fuente de alimentación interna?
Además del cable de corriente, internamente todos los routers disponen de una fuente de alimentación interna con diferentes condensadores. Si ha habido alguna subida de tensión, es posible que esta fuente de alimentación esté dañada.
Si la fuente está dañada, no vas a poder hacer nada porque es un hardware bastante complejo, no tendrás más remedio que comprar otro router o avisar a tu operador para que proceda a cambiarte el router. Además, si ha habido esa subida de tensión, generalmente estará incluida como uno de los casos en los que la póliza del seguro del hogar se puede hacer cargo.
La placa base del router está dañada
Si parece haber corriente y el router está bien enchufado, pero no enciende ningún indicador LED, seguramente la placa base del router esté dañada. Si la placa está rota, aunque le llegue correctamente la alimentación desde el transformador de corriente y desde la fuente de alimentación, no arrancará de ninguna forma. Si la placa está dañada, tendrás que comprar obligatoriamente otro router, porque si los daños son graves no arrancará de ninguna forma.
Nuevamente, ponte en contacto con tu operador, quien se debería hacer cargo de la sustitución de la unidad si el hardware ha resultado dañado.
Una actualización de firmware del router falló
Si has hecho alguna actualización del firmware recientemente, puede que algo haya salido mal y tu router esté en el estado conocido como brickeado. Básicamente, tu router se ha quedado sin firmware, ni el antiguo ni el nuevo que no se ha llegado a instalar completamente y satisfactoriamente, por lo que el equipo no encenderá ni arrancará.
Actualmente, los routers modernos disponen de dual-image, es decir, una doble imagen del firmware para evitar este tipo de errores. Esto es una característica en muchos routers modernos, que consiste en tener dos copias del firmware almacenadas en la memoria flash del dispositivo. Cuando el router está funcionando con normalidad, está utilizando el firmware principal, que se carga cuando enciendes el equipo. El segundo firmware, o de respaldo, es una copia del original, pero en una versión más básica que puede usarse en caso de que el principal se dañe o se corrompa.
En caso de que el firmware principal falle, el router debería detectarlo de forma automática activando la copia de respaldo, para que puedas acceder a la interfaz de usuario e instalar manualmente la versión correcta del firmware. Por ejemplo, fabricantes como ASUS o D-Link incorporan esta característica y se puede acceder a él de forma fácil y rápida realizando las siguientes acciones. Con el router apagado, el botón de encendido en posición ON (encendido) y el conector de alimentación quitado, hacemos lo siguiente:
- Mantenemos pulsado el botón de RESET del equipo.
- Mientras mantenemos pulsado, ponemos la alimentación al equipo.
- Esperamos unos 10 segundos
- Soltamos el botón de RESET del router.
Ahora, una vez realizado este proceso desde un ordenador, nos conectamos por cable Ethernet al router. Seguramente tengamos que poner IP fija dentro del rango de direccionamiento LAN del router, por ejemplo, 192.168.1.2/24 para acceder al router a través de la IP 192.168.1.1 y nos aparecerá un menú básico para cargar un nuevo firmware. Ahora tendremos una nueva oportunidad para cargar el firmware correcto y poder revivir el router brickeado. Este proceso, pese a seguir los pasos correctos, puede ser complejo y complicado, así que si tu router no se actualizó correctamente, lo mejor sería contactar con tu operador y que se encarguen ellos presencial o remotamente.
¿Está tu router en riesgo?
Si ya has probado todo y no te ha funcionado absolutamente nada, te recomendamos que compruebes si tu router se encuentra en una lista de modelos que estén en riesgo. En este grupo se encuentran routers que podrían estar en riesgo de infección por malware y otros tipos de virus, puesto que en ocasiones se producen brechas de seguridad que afectan a modelos de todo tipo. También podrían encontrarse modelos de router que quizá tengan algún defecto de fábrica.
En ambos casos, es recomendable que actúes buscando el nombre de modelo de tu router online para comprobar si hay algún tipo de coincidencia que pueda aportar luz a tu problema. De ser así, al menos sabrás qué es lo que está pasando y podrás tomar medidas para ponerle solución de una u otra manera. Si se está produciendo algún tipo de problema de seguridad, quizá puedas arreglarlo con una actualización, pero en otros casos lo más probable es que necesites cambiarlo.
¿Qué hacer en alguno de estos casos?
Si el router es tuyo, y lo has comprado en Amazon u otra web o tienda, lo mejor es que eches mano de la garantía, será la forma más fácil de repararlo. En caso de que haya caducado, tendrás que valorar si te compensa arreglarlo o no, dependiendo del fallo, el cual podrías reparar por ti mismo, o en el peor de los casos necesitar piezas nuevas.
Si, por el contrario, el router es de la compañía de telefonía, algo que la mayoría de gente elige tener, entonces lo tendrás más fácil. Solo tendrás que ponerte en contacto con ellos y decirles que tu router no enciende. Te enviarán a un técnico, y sea cual sea el problema, te lo arreglarán o te pondrán uno nuevo, por lo que no estés investigando ni perdiendo el tiempo en intentar repararlo, con suerte, si tiene muchos años, habrá hasta modelos mejores, y saldrás ganando.