La conexión a Internet en casa puede fallar por múltiples motivos. Tal vez la señal del router no llega a los puntos más alejados o la fibra contratada no es suficientemente potente para la cantidad de dispositivos que utilizas. Ante esta situación, nos volvemos locos probando con trucos que mejoren la calidad del WiFi. A veces, es tan sencillo como cambiar el cable del router.
Poner un amplificador WiFi, alejar los dispositivos que ocupan la banda de 2,4 GHz del router, colocar papel de aluminio en las antenas… Son muchos los trucos que encontramos en Internet para mejorar la señal red en casa. Pero el mejor de todos es adquirir un router de malla o WiFi Mesh. Si ni aún con esas consigues que la conexión vaya bien, tal vez el problema esté en el cable Ethernet.
Pocas veces pensamos en que el problema de una conexión errática es un cable, pero, a veces, podría ser la solución. Si tu señal es inestable, prueba a cambiar el cable que tienes para conectar el router al WiFi Mesh. Las operadoras proporcionan uno al darte el router, pero este puede no ser suficiente.
¿Por qué el Ethernet podría ser el problema?
A veces, el cable Ethernet puede permanecer guardado en un cajón durante meses o incluso años antes de que le demos uso. Después de tanto tiempo, puede que el material que recubre el cable se haya dañado y no funcione como debería. O tal vez no sea el indicado para el router de malla que hayas comprado.
Además del desgaste de un cable que lleves tiempo sin utilizar, hay distintas categorías de Ethernet:
- El Ethernet Cat 5: velocidad 100 Mbps, frecuencia de 100 MHz y velocidad de descarga 15,5 MB/s
- El Ethernet Cat 5E: velocidad 1.000 Mbps, frecuencia de 100 MHz y velocidad de descarga 150,5 MB/s
- El Ethernet Cat 6: velocidad 1.000 Mbps, frecuencia de 250 MHz y velocidad de descarga 150,5 MB/s
- El Ethernet Cat 6A: velocidad 10.000 Mbps, frecuencia de 500 MHz y velocidad de descarga 1.250 MB/s
- El Ethernet Cat 7: velocidad 10.000 Mbps, frecuencia de 600 MHz y velocidad de descarga 1.250 MB/s
- El Ethernet Cat 7A: velocidad 10.000 Mbps, frecuencia de 1.000 MHz y velocidad de descarga 1.250 MB/s
- El Ethernet Cat 8: velocidad 40.000 Mbps, frecuencia de MHz y velocidad de descarga 5.000 MB/s
La velocidad anotada es la máxima soportada por cada cable, la frecuencia se refiere a la potencia de la red y la velocidad de descarga establece cuántos megabytes o gigabytes se descargan por segundos como máximo. A simple vista, todos los cables son muy parecidos, pero para saber cuál es la categoría del Ethernet que tienes en casa debes fijarte en lo que está escrito en el propio cable.
Si tienes algún cable en buen estado que es de categoría 6 o superior, puedes aprovecharlo para tu WiFi Mesh. De lo contrario, lo mejor es comprarlo por Internet y dejar de lado los de categorías inferiores. Solo así podrás cerciorarte de que la fibra óptica contratada realmente se traslada al router de malla y que la conexión irá perfectamente.
En Amazon puedes conseguir cables Ethernet de categoría 8 y resistentes por menos de 10 euros. Pero hay muchas más opciones, todo dependerá del material que quieras que recubra al cable, de la categoría que te interese o del dinero que estés dispuesto a gastarte en un Ethernet. Independientemente de cable que selecciones, ya no habrá excusas para estar quejándote de la mala cobertura del WiFi que tienes en casa.