El operador naranja dejó sin servicio a una de sus clientas durante cinco meses y ocho días por un impago de sus facturas. Ahora, la Justicia le ha dado la razón y la compañía deberá abonar 10.000 euros.
La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a Orange a indemnizar a una clienta por un importe de 10.000 euros. La sentencia llega después de que la compañía naranja decidiera suspender el servicio de fibra durante más de cinco meses, afectando no solo a la abonada, sino también a sus hijos.
Tenemos que remontarnos al año 2020 para conocer más detalles sobre este caso. Dicha consumidora solicitó a su operadora un cambio en su servicio de ADSL para pasarse a la fibra que ofrecía el operador. Pese a que el cambio se hizo efectivo de inmediato, la compañía estuvo facturando desde el mes de febrero hasta junio el servicio de ADSL y el de Fibra. Una situación que estaba causando un claro problema económico a dicha clienta.
Una reclamación sin efecto
Pese a que la clienta alertó del error a la compañía en varias ocasiones, parece que el operador no corrigió el error de la facturación. Una situación que, una vez se alargó en el tiempo, provocó que la abonada decidiera dejar de pagar la factura correspondiente al servicio de ADSL. Que, además, era la de menor importe.
Una vez Orange detectó el impago, procedió a cortarle el servicio de fibra con carácter inmediato. No fue hasta febrero de 2021, cuando la operadora tuvo que ceder a la intervención de la Oficina Municipal de Información al Consumidor de Castelldefels para volver a proporcionarle servicio a la mujer. Tras reconocer el error, informó que anularía todas las facturas que estaban pendientes de pago por parte de dicha usuaria.
Pese a ello, la clienta decidió demandar a Orange, pidiendo una indemnización de 10.000 euros por daños y perjuicios como consecuencia de la suspensión del servicio. En un primer momento, la primera demanda fue subestimada, puesto que según el Juzgado no existía ningún incumplimiento contractual doloso o negligente por parte de la teleco. No fue hasta que se recurrió dicha sentencia cuando la Audiencia Provincial de Barcelona estimó el recurso de apelación y condenó a Orange a pagar 10.000 euros, a los que hay que sumar los correspondientes intereses.
Orange incumplió sus obligaciones
Según el tribunal provincial, Orange incumplió sus obligaciones entre los meses de febrero y de junio de 2020, puesto que facturó con carácter doble el servicio de telefonía. Pese a que dicha facturación no fue corregida de inmediato, sí que actuó inmediatamente suspendiendo el servicio cuando detectó los impagos de la clienta. Una situación que se alargó durante cinco meses, hasta que tuvo que intervenir la OMIC.
Además de incumplir con los derechos relacionados con la reclamación, la Audiencia Provincial también ha tenido en cuenta que lo hizo en un momento histórico complicado como consecuencia del COVID. Una situación que provocó que no tuvieran servicio durante este periodo ni la mujer, ni sus dos hijos.
Orange, como incumplidor del contrato, debe reparar el daño causado en términos morales y materiales. La Audiencia Provincial de Barcelona ha tomado la decisión de imponer una indemnización de 10.000 euros, considerando que es “una petición moderada y prudente”. Añadiendo, además, que la situación se debería haber solucionado después de “la primera reclamación, de forma inmediata y sencilla”.