Orange y MásMóvil tienen solo unos días para convencer a Europa de su fusión

Bruselas espera tener sobre la mesa no solamente una propuesta sobre los activos que ambas compañías están dispuestas a vender de cara a que se autorice su joint venture, sino el operador interesado en hacerse con estos remedies.

Orange y MásMóvil tendrán que vender activos

La Comisión Europea ya informó en su momento a ambas compañías que la fusión no podía realizarse sin más. Se pusieron una serie de condiciones en el llamado pliego de objeciones (statement of objections) y la más destacada es la venta de activos.

Según la Comisión Europea, al autorizar la fusión existen riesgos de que se produzca una eventual subida de precios para los consumidores en el mercado minorista. Tras varias reuniones entre las partes implicadas y los organismos europeos reguladores, se decidió que se debe presentar una oferta formal sobre los remedies antes del final de mes de julio 2023.

La Comisión Europea propone las infraestructuras fijas y la red de Euskaltel (con 1,5 millones de hogares con banda ancha), así como los clientes de Yoigo (con 5.000 hogares). Además, habría remedies de acceso que deberían garantizar que los futuros competidores de la joint venture tengan un acceso en condiciones favorables a la futura red fusionada.

La venta de estos activos abriría la puerta a otros competidores para entrar en este mercado, siendo Avatel o Digi algunos de los que mayores posibilidades tendrían de quedarse el paquete y convertirse de facto en el cuarto operador nacional tras la fusión Orange-MásMóvil, Movistar y Vodafone.

La propuesta de los interesados, que deberían entregar en los próximos días, podría ya incluir un interesado para quedarse con las infraestructuras que la ‘joint venture’ tenga que vender. Desde el sector se apunta a que el mejor posicionado sería Avatel, por delante de Digi, «porque sus precios son más racionales y su cobertura en regiones y su carácter rural es más compatible con las infraestructuras que deberían ser cedidas».

Resolución final en septiembre u octubre

Teniendo en cuenta que el mes de agosto es prácticamente inexistente a nivel funcional en las instituciones europeas, se espera que esta propuesta de venta de activos sea el último paso antes de la resolución final sobre la fusión de Orange y MásMóvil.

Oficialmente, el único plazo ahora mismo sobre la mesa es el próximo 4 de septiembre, cuando la CE tendrá que dar una respuesta siempre que no se pare el reloj en mitad del proceso. Según fuentes cercanas al mismo, es posible que ambas partes puedan llegar a solicitar más tiempo para realizar una propuesta de tal magnitud en la que no solamente incluir las infraestructuras de las que las dos operadoras de telecomunicaciones estarían dispuestas a desprenderse como a la compañía interesada en estos activos y con la que ya se tenga avanzado un acuerdo.

Es la primera vez desde que en febrero se notificó el expediente a la Comisión Europea, en que las autoridades comunitarias piden formalmente una propuesta de venta de activos, algo que inicialmente no contemplaban (o deseaban que no fuera así) los operadores implicados. La Comisión Europea ha decidido que los remedies son necesarios y entre sus exigencias está la necesidad de que las partes se dependan de infraestructuras, pero además deberán establecer determinadas regulaciones para el acceso del resto de competidores a sus redes.

Ahora, una vez que se sabe que va a ser condición sine qua non, Bruselas da a los actores implicados la posibilidad de que hagan su propia propuesta sobre la que se pueda discutir al comenzar el mes de septiembre, por lo que se entiende que la propuesta de las dos compañías deberá estar muy por debajo de lo que finalmente quiera el regulador. El objetivo sigue siendo tener la autorización aprobada durante el mes de octubre.