Llevo mucho tiempo disfrutando de los 10 Gbps de Digi, la velocidad no es lo único que perdería si me cambiase a una tarifa inferior

La fibra Pro – Digi de 10 Gbps es una de las mejores opciones que tenemos actualmente en el mercado para los usuarios más exigentes. Sin embargo, no siempre vamos a aprovechar todo su potencial y es posible que en algún momento nos planteemos un cambio hacia una tarifa inferior, pero de la misma compañía. Piénsatelo bien, la velocidad no es lo único que perderías. Te lo contamos.
Digi tiene en su catálogo de fibra una de las tarifas más potentes que podemos encontrar en el mercado. Se trata de la Pro-Digi de 10 Gbps y desde su irrupción en el mercado, no han sido pocos los clientes que se han decantado por la operadora para poder disfrutar de la máxima velocidad.
Pese a que su rendimiento es excelente y, si tenemos la suerte de vivir en una de las zonas en las que Digi ofrece este servicio, vamos a poder conectarnos a internet disfrutando de unas condiciones únicas, es posible que te plantees un cambio tras utilizarla durante unos meses. O bien porque tus necesidades sean diferentes con respecto al momento de la contratación, o bien porque te hayas dado cuenta de que tu uso no es lo suficientemente exigente como para poder exprimir a fondo sus posibilidades y prefieres optar a una tarifa algo más económica. Si este es tu caso, ten cuidado, no es la velocidad a lo único que vas a renunciar.
Más allá de la velocidad
Lo primero que debes tener en cuenta es que la tarifa no tiene ningún tipo de permanencia, únicamente estamos obligados a adquirir el compromiso de quedarnos en la compañía durante un periodo de tres meses. Por lo tanto, el cambio hacia una tarifa inferior se puede realizar en cualquier momento y de manera completamente gratuita, sin penalización por realizar dicha operación.
Sin embargo, por las propias características de la tarifa, Digi advierte que si queremos cambiar hacia una tarifa inferior, un técnico tendrá que venir a casa para cambiar el router y realizar los cambios pertinentes en la instalación, en el caso de que fuera necesario. Con los problemas a nivel logístico que ello puede causar, especialmente si trabajamos desde casa y necesitamos una conexión a internet estable durante toda nuestra jornada laboral. Además de resaltar que el cambio no es automático y, probablemente, tarde varios días en hacerse efectivo definitivamente.
Tres meses más
Además del cambio del router y de la instalación, existe otro factor que debemos considerar y que es importante si tenemos previsto realizar algún cambio de operador en el corto plazo. Y es que Digi también informa que deberemos asumir tres meses más de compromiso con la compañía, al involucrar un nuevo router en todo el proceso. Un factor que puede no ser determinante si no tienes planeado ningún cambio al respecto, pero que siempre está bien conocer para evitar sorpresas en el futuro. A cambio, la instalación es completamente gratuita y no vamos a tener que asumir ningún cargo que no sea el propio del coste de la tarifa en función de la velocidad contratada.
Como aspecto positivo, Digi es fiel a su compromiso con el cliente y señala que únicamente vamos a abonar la parte prorrateada de cada una de las tarifas una vez el cambio se haga efectivo. Si el mismo no coincide con nuestro fin de ciclo de facturación, abonaremos la cantidad proporcional correspondiente al precio de la Pro – Digi y la parte prorrateada de la nueva tarifa por la que terminemos por decantarnos. Por lo que no tendremos ninguna sorpresa al respecto y pagaremos por cada día que hayamos disfrutado de cada uno de los servicios.
Por tanto, además de la velocidad que dejaremos de disfrutar con el cambio de tarifa, también deberemos asumir tres meses más de compromiso con la operadora y enfrentarnos a las posibles molestias a nivel logístico que implica que tengamos que concertar una cita con un técnico. Dos ingredientes que conviene evaluar para comprobar si, efectivamente, compensa un cambio de tarifa hacia una inferior o no.
Como vemos, debemos tener mucho cuidado de cambiar a lo loco de tarifa o modalidad sin saber bien las condiciones. Nos podemos enfrentar a una permanencia inesperada que frustre nuestros planes de cambiarnos a otra operadora o buscar una oferta mejor.