Qué es el reinicio de inactividad del iPhone y por qué se ha convertido en un problema para la Policía
iOS 18.1 se estrenó con una novedad muy interesante que pasó desapercibida inicialmente: el reinicio por inactividad. Una solución que puede ofrecernos muchas ventajas, pero que estaría jugando en la contra de aquellos móviles que necesitan ser investigados por la Policía.
Apple, así como el resto de los fabricantes, introduce en sus dispositivos una serie de funciones tras cada actualización que no siempre explica previamente. No es hasta que los usuarios van haciendo uso de sus terminales cuando se descubren muchas de ellas. Una de las últimas novedades que han llegado en un segundo plano es la función bautizada como “reinicio por inactividad”.
Se trata de una medida de seguridad que está pensada para proteger a nuestro iPhone en caso de robo o pérdida, pero que puede llegar a convertirse en un problema para las autoridades. Puesto que dificulta todavía más el acceso a toda la información que hay en el interior de nuestro iPhone. Te contamos de qué se trata.
Una capa de seguridad extra
La característica se dio a conocer una vez el medio especializado 404 Media, informó de que la Policía de Estados Unidos había mostrado su desconcierto por una serie de teléfonos de la compañía de la manzana mordida que, sin motivo aparente, habían comenzado a reiniciarse. Se trataba de un conjunto de dispositivos que estaban a la espera de ser analizados y, por tanto, no parecía tener explicación, al estar confiscados y lejos del alcance de cualquier persona.
El reinicio por inactividad es una capa extra que Apple ha imprimido en sus iPhone y que obliga a los dispositivos a reiniciarse cuando llevan un tiempo sin ser utilizados. Sin embargo, no se trata de un reinicio normal. Sino que es un reinicio bautizado como BFU, que lo que hace es encriptar toda la información que hay en el interior del iPhone hasta que este se desbloquea con el código pertinente que, en teoría, únicamente conoce este usuario.
Sin conexión WIFi
La protección trabaja para aislar por completo a nuestro iPhone. Y, de hecho, tampoco se conecta a las redes WiFi conocidas una vez se enciende. Tampoco se puede acceder al interior del dispositivo haciendo uso del puerto pertinente, puesto que también queda restringido hasta introducir un código.
Pese a que Apple no ha proporcionado información adicional sobre cómo trabaja este método, todo parece indicar que el sistema operativo tiene una especie de cuenta atrás que se restablece cada vez que nuestro iPhone se desbloquea. Sin embargo, si supera los cuatro días sin ser utilizado, detecta que puede estar en peligro y, como consecuencia, añade este extra de seguridad.
Pese a que se trata de una muy buena noticia por parte de todos los usuarios de Apple, que tienen la seguridad de que su iPhone está más seguro que nunca, la realidad es que esto podría poner en jaque a los cuerpos policiales. Que tendrían cada vez más complicado el acceso a la información que guarda cada iPhone si no se introduce el código de seguridad a tiempo.