Que en cuestión de unos pocos días más de 3 millones de personas hayan desinstalado una extensión de Chrome de gran popularidad, no suena nada bien. Pero la realidad es que, conociendo lo sucedido, no sorprende que el público haya comenzado a dar la espalda a la extensión, la cual quizá tú también tengas instalada en tu navegador.
Es posible que lo hayas oído. A finales del pasado año, el canal MegaLag de YouTube desveló algo que había estado investigando y que dejó un impacto importante entre los usuarios. Se trataba de Honey, una extensión que PayPal compró en el año 2020 con una de las mayores inversiones que se habían registrado en este mercado. Y, aunque había sido un éxito desde entonces, esta Navidad todo se torció.
Una extensión para ahorrar dinero
El objetivo de Honey es que sus usuarios ahorren dinero. Al menos, sobre el papel. Cuando instalas la extensión comienzas a recibir acceso a todo tipo de cupones de descuento y de códigos u ofertas con las que puedes hacer compras a buen precio. También dispone de otras ventajas, pero todas se engloban alrededor de la misma idea: poder ahorrar en el proceso de las compras online.
Lo que proporciona Honey es un servicio muy atractivo y de posibilidades. ¿A quién no le gusta ahorrar comprando online? Al fin y al cabo, seguramente todos utilicemos extensiones o comparadores de precios con la intención de ahorrar lo máximo posible. Por eso, que una extensión ofrezca este servicio de manera muy especializada, analizando precios de todo tipo de tiendas y buscando cupones de descuento, suena realmente interesante. El problema es que, tal y como contó ese canal de YouTube, lo que estaba haciendo Honey escondía varios detalles que los usuarios desconocían. Y son justamente los que han llevado a que tantas personas desinstalen la extensión, al menos, en teoría.
¿Qué ocurre con Honey?
Si nos basamos en la información que ha desvelado MegaLag, habría dos cosas que Honey ha escondido y que no han sido bien aceptadas por los usuarios. La primera de ellas es descubrir que la extensión está llevándose comisión por las compras que haces, incluso si el enlace en el que has clicado viene de un vídeo de YouTube o de cualquier web. El motivo de esto es que la extensión tiene un sistema interno con el cual modifica el enlace de afiliación en el último momento para que la comisión se la lleve Honey y no la web o canal de YouTube al que pensáramos estar haciendo un pequeño favor. Se menciona que ya había personas que eran conscientes de ello, pero también decían que no se trataba de un factor crucial a la hora de plantearse desinstalar la extensión.
Por desgracia, Honey parece que podría estar haciendo algo más. Así, según se comenta, lo que se dice que estaría haciendo sería recomendar cupones y códigos de descuento no realizando análisis profundos de las ofertas de las tiendas, sino dependiendo de lo que les interese a sus socios. Es decir, Honey estaría potenciando aquellos descuentos o promociones que a las tiendas les interesara más vender o quizá con los que la propia extensión consiguiera un mayor volumen de comisión.
Eso ha provocado que, como se puede ver comparando la ficha de la extensión en un periodo previo y el actual, se han perdido 3 millones de usuarios desde que se publicara el vídeo de MegaLag. De más de 20 millones de usuarios, la extensión ha pasado a tener alrededor de 17 millones. Aunque podría existir algún otro tipo de explicación en relación a la presencia de Honey en la tienda de Chrome, hoy por hoy, da la sensación de que el motivo está claro. A partir de aquí, lo que se está esperando es que el equipo de Honey haga algún comentario al respecto que ayude a entender mejor la situación.