Starlink tiene nuevos satélites que son tan brillantes que los científicos están muy preocupados
Starlink continúa poniendo más y más satélites en órbita y, sus nuevos modelos, los correspondientes a las conexiones con teléfonos móviles de manera directa, son más brillantes de lo esperado. Eso ha alarmado a los científicos, en especial porque, desde hace meses, la comunidad de expertos ya sea plantea los problemas que pueden generar los nuevos satélites de SpaceX.
Elon Musk va a por todas con su trabajo en la órbita y con sus ganas de conseguir que la humanidad avance de distintas maneras. No se puede negar que, con Starlink, ha conseguido extender la disponibilidad de Internet mediante el uso de satélites. Y el uso de sus nuevos satélites para proporcionar señal directamente en los móviles, resulta un plan igual de ambicioso y atractivo. Pero no todo el mundo está entusiasmado con ello.
Cinco veces más brillantes
Según un estudio reciente, si comparamos el brillo que emiten estos nuevos satélites con los modelos clásicos que Starlink ya tiene en órbita, el nivel está cinco veces por encima. Y, como decíamos antes, hay que pensar que los científicos ya se estaban quejando de los satélites previos, por lo que las sensaciones con estas nuevas versiones todavía van a ser peores.
¿Pero cuál es el motivo que lleva a que sean tan brillantes? Tiempo atrás Starlink habló del objetivo que se había propuesto cumplir para reducir los problemas de los que se quejaban los científicos. Por ello, resulta extraño que la entidad haya dado luz verde a un proyecto con satélites más luminosos. La investigación realizada al respecto descubre que, en realidad, los satélites no son de por sí más luminosos, al menos no de una manera tan exagerada. El problema es distinto.
Están más cerca de la Tierra
El problema de todo es que estos satélites están orbitando la Tierra a una distancia de 350 kilómetros, mientras que los otros satélites de Starlink se encuentran a 550 kilómetros. Como te puedes imaginar, esa diferencia de distancia es extrema, por lo que tiene efectos directos en la contaminación lumínica que generan. Estos satélites, conocidos como Starlink DTC (Direct-to-cell o directo al móvil), están comenzando a llenar la órbita baja de la Tierra y los científicos ven cómo va a ser algo que vaya a peor.
Todo comenzó en enero de este año, cuando Starlink lanzó sus primeros seis satélites DTC. Las pruebas que hicieron enviando un mensaje de texto salieron realmente bien y poco después mandaron otra oleada de satélites para hacer otra prueba, pero esta vez con una videollamada. También salió bien. Mes a mes, el proyecto ha ido creciendo y hoy día ya hay más de 100 satélites DTC en la órbita. Pero lo peor de todo es que Starlink recibió recientemente autorización para poner en la órbita baja 7.500 satélites DTC.
La buena noticia es que, por lo que parece, Starlink todavía no ha comenzado a trabajar en la implementación de su sistema para reducción de brillo en los satélites. Por lo tanto, el nivel de brillo que se está generando en la actualidad se reducirá de manera considerable cuando lo hagan. De todas formas, a la larga, por mucha reducción que hagan, en Starlink saben que el nivel de brillo que emitirán los satélites DTC seguirá siendo superior al de sus anteriores modelos. Eso no les va a impedir, eso sí, trabajar con los astrónomos para tratar de reducir los problemas en la medida de lo posible.
La pregunta que quizá te estés haciendo es cuál es el motivo real por el cual la empresa de Elon Musk tiene tanto interés en que estos satélites DTC estén en órbita. El motivo es que realmente pueden marcar la diferencia, puesto que darían Internet directamente a los móviles sin el uso de otras antenas o dispositivos. Además, el responsable de SpaceX tiene uno de esos planes ambiciosos que tanto le caracterizan: poner miles de satélites en hilera para crear una torre de telecomunicaciones en el espacio. Con ella, todo el mundo podrá tener acceso a Internet “en cualquier lugar siempre y cuando puedas ver el cielo”.