Cómo funciona el alcoholímetro antiarranque que deberás tener en tu coche
A partir del próximo mes de julio, todos los coches de nueva fabricación tendrán que llevar de serie ocho ADAS (Sistemas avanzados de ayuda a la conducción), según la regulación aprobada por el Parlamento Europeo. Entre ellos, y también como uno de los más destacados, se encuentra el que se denomina como alcoholímetro antiarranque, también obligatorio. Pero, ¿de qué trata este sistema y cómo funciona?
Un bloqueo del vehículo con alcoholímetro
Los fabricantes de vehículos están continuamente innovando y dotando a los vehículos de sistemas muy sofisticados, con un nivel tecnológico más avanzado, con el fin de reducir continuamente el número de accidentes de tráfico, heridos y víctimas. En ello entran los sistemas ADAS, que son los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción.
Unos sistemas que ayudan al conductor y no son un piloto automático, debiendo tener siempre la máxima atención durante la conducción. Aunque el objetivo es ir incorporando estos nuevos sistemas en los próximos años, entre los ocho primeros que tendrán que traer de fábrica los coches de nueva homologación a partir de julio destaca el sistema de bloqueo del vehículo con alcoholímetro antiarranque, el también llamado alcolock, incorporado.
En este sentido, antes de poder encender el vehículo, la persona que vaya a conducir tendrá que someterse a la prueba de alcoholemia pertinente. Su instalación dependerá de la legislación de cada país, pero del que cada uno de los fabricantes tendrá que llevar un mismo sistema.
Qué es el alcoholímetro antiarranque
La preinstalación consiste en un interface estandarizado para todas las marcas y modelos de nueva homologación para que se pueda instalar de forma sencilla el propio dispositivo alcolock. Así, su función es evitar el arranque del coche cuando detecta que el conductor ha consumido alcohol o lo haya hecho por encima de los límites permitidos.
En España los límites de presencia de alcohol en aire espirado están entre 0,25 mg/l y hasta 0,5 mg/l (entre 0,15 mg/l y 0,3 mg/l para noveles y profesionales). Esta medida, efectiva a partir del próximo 6 de julio de este 2022, tiene la capacidad de analizar las concentraciones de alcohol en aire espirado estando conectado directamente al arranque del vehículo.
En caso de negarse, el vehículo tampoco le permitiría arrancarlo. Además, y com algo también llamativo, es que este alcoholímetro antiarranque inteligente puede ser programado para realizar, por ejemplo, un exhaustivo seguimiento del vehículo o del mismo conductor en cuanto al uso del alcohol. Sin duda, una medida muy eficaz para reducir los siniestros causados por la presencia de alcohol al volante.
Podremos consultar todas las pruebas realizadas
Similar al dispositivo que usan los agentes de Tráfico en carretera, tiene la función lógica de que si no se cumplen con los límites establecidos, no se podrá poner en marcha el motor. ¿Y esto cómo se evita? Gracias a un inmovilizador electrónico del vehículo, uno de los componentes del alcoholímetro antiarranque junto al sistema de detección de concentración de alcohol en aire expirado.
El mismo, como tal, dispondrá de una pantalla en la que podremos conocer más acerca del perfil del conductor y todas las pruebas que ha llevado a cabo desde que se subió por primera vez al vehículo. De esta manera, y gracias a una memoria interna que nos permitirá almacenar hasta 100.000 pruebas, contaremos con un extenso historial cuyos datos podrán ser descargados para distintas revisiones.
Por el momento, será para los conductores de vehículos de transporte de viajeros por carretera que dispongan de interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque. Sin embargo, es una medida que se irá instaurando poco a poco en los demás vehículos, puesto que a partir del 6 de julio de 2024 también será obligatorio para autobuses y autocares de nueva matriculación.
Con todo, el camino hacia la implantación de estas tecnologías arranque no parece que vaya a tener vuelta atrás. Por tanto, es mejor ir concienciándose de ello y preparándose para las consecuencias que va a tener su entrada en escena este sistema, con el que se prevé que se podrán salvar miles de vidas en accidentes de tráfico provocados por conducir tras haber consumido alcohol.