Desde su asociación coi Volkswagen, Seat siempre ha mantenido el apoyo tecnológico de los alemanes, y en lo relativo a sus motores eléctricos, también. Y es que la española se ha convertido en una estructura y socia preferente para la de VW, más teniendo en cuenta el gran volumen de lanzamientos y ventas que están teniendo en lo que tiene que ver con sus buenos y presentes híbridos. Y en ellos, sus motores eléctricos cuentan con la ayuda de Volkswagen.
Para Volkswagen, Seat es un socio preferente
Cuando hablamos de motores compartidos, no siempre es coger el motor directamente y meterlo en otra marca, sino que en algunos casos son puestos a punto según las necesidades y gustos de cada fabricante o incluso desarrollados en colaboración de dos marcas para ahorrar costes.
Es lo que ocurre con el Grupo Volkswagen, donde se encuentra la de Seat. Así, desde que hace más de 35 años los alemanes se hicieran con el control de la española, lo que vemos es que esta ha sabido avanzar mucho y muy bien de su mano. Y ahora, en todo lo referido a los coches eléctricos, más aún.
Esta es una posición de la que Seat, en mayor o menor medida, siempre se ha beneficiado, especialmente por la gran ayuda y apoyo tecnológico recibido de la de VW, un aspecto del que, incluso, modelos como el León híbrido de la de Martorell se presenta con diferentes soluciones mecánicas que ya incorporan los puramente eléctricos de Wolfsburgo.
De qué trata
El Grupo Volkswagen tiene la intención de hacer de España un pilar central de sus planes globales de electrificación, y con ella Seat. No obstante, es verdad que entre unos coches y otros la principal diferencia es que en los modelos de alta gama no encontraremos tecnologías. Aunque esto no es del todo así con esta alianza.
Es más; como ya se anunció a finales de 2021, el objetivo de esta es fabricar los vehículos eléctricos urbanos de Volkswagen en España a partir de 2025. La compañía española lanzará ese mismo año su propio modelo, empezando con la marca Cupra, que lanzará al mercado la versión de producción del Cupra UrbanRebel, que será hermano del Born.
Y es que día de hoy, parece improbable que se venda un eléctrico urbano bajo la marca Seat, pues la compañía ha dejado este rol en manos de Cupra. No obstante, el beneficio de la marca española ante Volkswagen es más en todo lo relevante con sus motores eléctricos, los cuales se montan en los híbridos e híbridos enchufables. Es lo que vemos de la mejor forma en modelos como el León PHEV.
Este lo hace combinando un motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV (110 kW) y un motor eléctrico de 115 CV (85 kW), con lo que la potencia total combinada asciende a 204 CV (150 kW), con un par de 350 Nm. Producido con soporte y tecnología de Volkswagen, todo ello convierte al León híbrido enchufable en la versión más potente y eficiente de Seat.
Sus nuevas plantas, un gran paso adelante
Hasta ahora el papel de la planta de Martorell estaba claro: fabricar coches eléctricos, pero esta no es la única planta de la compañía en Catalunya. Las que más peligro tenían son aquellas que hacen procesos que ya no son necesarios en la cadena de montaje de los coches eléctricos, como es el caso de la planta del Prat, donde se fabrican cajas de cambios y donde trabajan más de 1.000 personas.
Para esta planta, Seat plantea que se reconvierta y pase a fabricar los motores eléctricos del modelo de vehículo más pequeño del grupo. Eso supondría un gran paso adelante para la planta, ya que actualmente, los motores de los vehículos fabricados en Catalunya provienen de la República Checa.