La DGT alerta del temido efecto túnel que podemos experimentar mientras vamos al volante

La DGT utiliza habitualmente su cuenta de X, antigua Twitter, para alertarnos de algunos comportamientos que pueden comprometer nuestra seguridad, y la de todos aquellos que nos rodean, cuando estamos en la carretera. Uno de ellos es el efecto túnel y en este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre él.
Cuando estamos circulando por la carretera con nuestro vehículo, son muchas las precauciones que debemos tener en cuenta para garantizar no solo nuestra seguridad, también la de todos aquellos que nos rodean. A medida que vamos acumulando una mayor cantidad de kilómetros, es habitual que tendamos a experimentar una cierta relajación, pensando que tenemos todo bajo control. Sin embargo, cualquier despiste es más que suficiente para que podamos tener importantes problemas que comprometan nuestra seguridad.
Y esto es precisamente lo que ocurre cuando circulamos a altas velocidades, cuando existe una pérdida de visión lateral que provoca que no tengamos todo nuestro entorno controlado. Esto es lo que se conoce como efecto túnel y sus consecuencias pueden llegar a ser tan graves, que la DGT ha alertado de ello en su cuenta de X, antigua Twitter, de cara a los próximos desplazamientos que podemos tener planificados como consecuencia de la llegada de las vacaciones.
Dir. Gral. Tráfico@DGTes¿Sabes qué es el #EfectoTúnel? Te damos una pista: está relacionado con la #velocidad y con el ángulo de visión que tenemos al volante. Este vídeo te recuerda lo que pasa cuando le pisas demasiado. #ConduceConPrudencia #FísicaVial 👇 https://t.co/offxWaEr9g11 de junio, 2024 • 16:02
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Qué es el efecto túnel
El efecto túnel, como ya hemos mencionado, es el fenómeno en el que experimentamos una pérdida de la visión lateral como consecuencia de un aumento de la velocidad al volante. Además, la DGT también advierte que podemos experimentar las mismas consecuencias cuando, por ejemplo, bebemos alcohol. Por lo tanto, incluso si cumplimos con la normativa existente, comprobamos como seguimos corriendo ciertos riesgos que es mejor evitar.
Según el organismo, cuando circulamos a una velocidad de 35 kilómetros por hora, el cambio de visión de un conductor alcanza los 104 grados en horizontal y los 100 grados en vertical. Si nos desplazamos a 65 kilómetros por hora, el campo de visión se reduce hasta alcanzar los 70 grados. Mientras que si superamos los 100 kilómetros hora, el campo de visión apenas alcanza los 42 grados. Si rebasamos la velocidad máxima permitida y alcanzamos los 130 kilómetros por hora, el campo de visión se sitúa en 30 grados. Es decir, únicamente podemos ver lo qué está delante de nosotros, pero no lo que se encuentra a nuestro alrededor.
Visión lateral reducida
Como hemos podido comprobar, las consecuencias de circular a altas velocidades son prácticamente inmediatas. Restándonos una importante capacidad de visión desde el mismo momento en el que comenzamos a incrementar nuestra velocidad. Además, la DGT asegura que no solo es el campo de visión lo que se ve reducido. También tenemos una menor capacidad para reducir la capacidad de anticipación y de reacción, así como una mayor fatiga y agresividad al volante.
Para evitar este fenómeno, siempre es importante que nos aseguremos de que estamos cumpliendo con las normas de circulación de la vía. Conviene conocer que no solo debemos respetar los límites establecidos, también tenemos que adecuar nuestra velocidad al estado de la carretera. En el caso de que no se encuentre en óptimas condiciones, o nos enfrentemos a un clima adverso, siempre es aconsejable reducir la marcha hasta poder ir a una velocidad que nos permita tener la suficiente capacidad de reacción ante cualquier situación a la que nos tengamos que enfrentar.