No abuses de la conducción relajada: estas son las averías por ir a 100 en autovía
No por a 100 km/h en autovía tu coche se comportará mejor. Y es cierto que el exceso de velocidad estuvo detrás de 6.049 siniestros en carretera en 2019, el 8% del total, de los que 298 registraron víctimas mortales, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Ir demasiado rápido al volante siguen situándose entre las principales causas de accidente y, por ello, un asunto a tomarse realmente en serio. Pero no por ello debemos abusar, tampoco, de una conducción excesivamente relajada.
Es bueno darle un ‘apretón’ al acelerador
Porque sí, lo sabemos: ir despacio es más seguro y supone ahorrar combustible, pero, si abusas de una conducción excesivamente relajada, es posible que acabe siendo perjudicial para tu vehículo. Hablamos de las que son las notables (y cuantiosas) averías que puede tener tu coche por ir a 100 km/h en autovía.
Lo que nos lleva a algo muy evidente: es bueno darle un ‘apretón’ al acelerador de vez en cuando es bueno para el rendimiento del vehículo a largo plazo. O mejor dicho; para no incurrir en velocidades que lleven a posibles multas, respetando la legalidad, sí que es recomendable que de vez en cuando te olvides de la marcha más larga de la caja de cambios y viajar a un ritmo mayor al volante.
Lo anterior, pensada para desahogar el motor y reducir consumos, y emplees una relación más corta, que hará que trabaje a mayores revoluciones el propulsor del coche. Asimismo, si lo que hacemos es conducir constantemente a baja velocidad, como a 100 en autovía o a 30 en ciudad, podemos tener diferentes problemas, entre ellos, por ejemplo, que circular así haga que en la combustión se produzca más hollín del habitual y que no se queme. Pero no es la única.
Qué hay que tener en cuenta
En este sentido, la mayoría de los problemas que sufre nuestro coche por esta mala conducta se refiere a darse por fallos de lubricación: exceso, defecto o mala calidad del aceite; o exceso de carbonilla que obstruye el turbo limitando su funcionamiento, entre otras.
Por eso este punto es tan importante a vigilar, y del que tenemos a bien a tener en cuenta puesto que afecta a la mecánica de nuestros coches. Recordemos que en ciudad la velocidad está limitada a 20 kilómetros/hora en vías con una sola calzada común, a 30 km/h en vías de un solo carril por sentido y a 50 km/h en las que tienen dos o más carriles….
El filtro antipartículas
Como reflejamos, el componente que es más proclive a dañarse por este hábito de conducción de circular a 100 en autovía es el filtro antipartículas. Circular a una velocidad media/baja hace que en la combustión se produzca más hollín del habitual y que no se queme.
Por ende, este va a parar al filtro, que lo retiene para que no salga al exterior y la acumulación será cada vez mayor, lo que provocará que el sistema lleve a cabo regeneraciones automáticas, por lo que sufrirá un mayor desgaste y dará fallos.
Cambio de marchas
Con seguridad, el cambio de marchas es el elemento que más se va a ver afectado, puesto que circular constantemente a tan baja velocidad hará que se ruede siempre en relaciones cortas y con constantes cambios entre primera, segunda y tercera, provocando un mayor desgaste de los embragues.
Según Euromaster, el especialista en el cuidado y mantenimiento integral del vehículo, la reparación o sustitución de esta pieza mecánica puede suponer un gasto de hasta 2.000 euros.
La válvula EGR se afecta severamente
De forma similar, el hollín no solo afecta al filtro antipartículas, también es el principal motivo de avería de otros elementos mecánicos muy costosos, entre ellos, la válvula EGR.
La válvula EGR se encarga de la recirculación de gases y su función es la de disminuir las emisiones contaminantes, sobre todo las de NOx. Por ello, todos los coches diésel nuevos lo tienen y empieza a ser cada vez más común en los de gasolina.
Pastillas de freno y refrigeración
En paralelo, este manejo constante del cambio nos obliga a pisar el embrague muchas más veces, con lo cual se trata de un órgano muy caro, unos 1.000 euros, que vamos a deteriorar antes, sin la menor duda. En paralelo, van a sufrir las pastillas de freno, pues tenemos que frenar con mayor frecuencia.
La refrigeración del motor tampoco va a ser buena a causa de que la ventilación no va a ser adecuada por falta de velocidad. Lo que puede traer problemas de calentamiento.
Incremento de combustible
Otro aspecto negativo de la limitación (por nuestra parte) de conducir a 100 km/h de velocidad en autovía o a los 30 km/ en ciudad, aunque no relacionado con las averías mecánicas, es el incremento en el consumo de combustible.
El momento en el que un motor requiere una mayor cantidad de combustible es en las salidas desde parado y a bajas velocidad ya que tiene que arrastrar desde cero todo su peso, por ello se requieren marchas más cortas y con mayor fuerza de arrastre. Por ello rodar constantemente a baja velocidad y con continuas detenciones puede disparar el consumo de combustible.