Los resultados de Orange durante el tercer trimestre del año evidencian el buen momento por el que atraviesa el operador en el sector de la banda ancha y, especialmente, en el mercado móvil. A pesar de la crisis y de seguir subvencionando terminales, la compañía ha aumentado sus ingresos.
El año 2012 está consolidando a Orange en el mercado español de las telecomunicaciones. Respecto al año anterior, durante los nueve primeros meses ha facturado más de 3.000 millones de euros, una diferencia positiva del 1,2% gracias en gran medida a su crecimiento tanto en el sector móvil como en el del ADSL. Aunque sus ingresos en la unidad de negocio móvil retrocedieron un 3% en el último trimestre, la compañía captó 137.000 nuevos clientes, 104.000 de los cuales fueron de contrato.
En total, el operador se aproxima a la redonda cifra de los 12 millones de usuarios de telefonía móvil, algo que con su ritmo de crecimiento podría lograr en los primeros meses de 2013. Al margen de los nuevos clientes, el operador ha destacado sus resultados en cuanto a portabilidades, a que ha conseguido un balance neto positivo de 88.000 usuarios. Asimismo, ha subrayado el crecimiento en la banda ancha móvil, ya que cuenta con 4,5 millones de clientes (casi el doble que en 2011) que acceden a su red desde dispositivos USB o por smartphones con sus tarifas de datos.
Todas estas cifras, la mayoría de ellas positivas, se producen en un contexto de fuerte crisis económica. A pesar de ello, Orange no es una de las compañías que más se resienten por ello a tenor de los resultados. Igualmente, ha conseguido plantar cara a la fuerte competencia en el sector y no se ha visto afectada su cartera de clientes, algo que sí ha sucedido en el caso de los dominadores del mercado, que han asistido a un fuerte trasvase de usuarios rumbo al grupo de Operadores Móviles Virtuales (OMV) o Yoigo. La respuesta comercial con la marca Amena ha dado sus frutos.
Además, Orange ha conseguido que su política de subvención de móviles no lastre sus cuentas. La filial española, a diferencia de lo que hicieron Movistar y Vodafone, decidió seguir apostando por subvencionar terminales como gancho para atraer usuarios y las cifras le han dado la razón. Mientra los operadores líderes del mercado decidieron dejar de subvencionar equipos por el alto coste que ello les suponía, Orange ha continuado hasta ahora con su política -aunque con un catálogo de equipos algo más reducido- y no hay señales que muesten que la vaya a cambiar.
Por si fuera poco, el operador también ha seguido creciendo en la unidad de negocio fijo, en la que se incluye su ADSL. El operador sigue liderando al grupo de los alternativos con sus 1,3 millones de usuarios, un 11% más que en el tercer trimestre de 2011 gracias a los 36.000 nuevos usuarios que han contratado su servicio fijo entre julio y septiembre.