Desde hace unos días conocemos el veredicto sobre el enfrentamiento entre Apple y Samsung en Estados Unidos. A raíz del mismo se abre un nuevo panorama en el sector de la tecnología y el resto de fabricantes también se ven implicados por la decisión.
¿Qué consecuencias tendrá el enfrentamiento en los tribunales entre Apple y Samsung en el mercado tecnológico? Esta es una de las preguntas que más han sonado tras conocerse el veredicto que condenaba al gigante coreano a pagar 1.000 millones de dólares a los de Cupertino por haber plagiado sus productos. Varias patentes de software y de diseño en propiedad de Apple fueron utilizadas sin su permiso según dictaminó el jurado hace unos días, condenando a la firma asiática a pagar esta alta compensación.
Muchos analistas han querido aportar su punto de vista sobre el nuevo horizonte que se dibuja en este mercado. Por un lado, se ha señalado que la decisión supone un espaldarazo para que Apple se aproveche económicamente de los terminales que vendan sus competidores puesto que podría imponerles lo que se ha venido a denominar un «impuesto» por el uso de determinadas tecnologías. No obstante, hay que señalar que esto no es nuevo en el sector y solo hay que echar un vistazo a cómo Microsoft hace lo propio y obtiene grandes beneficios por la venta de terminales Android por sus patentes sin impedir que otras compañías tengan también beneficios.
De este modo, se daría una situación en la que Apple mejoraría sus ingresos y otras compañías verían reducidos los suyos. Otra posibilidad apuntada por nuestros compañeros de Androidayuda.com es que algunas compañías podrían frenar su innovación por miedo a infringir patentes de la compañía norteamericana. Igualmente, podrían reducir sus beneficios al tener que invertir en un departamento de legalidad mayor que les indique qué productos pueden sacar adelante y cuáles no.
Este punto de vista también señala que los fabricantes podrían verse forzados a ser más originales con sus equipos, pero se perdería una posibilidad que a día de hoy se da en el mercado y que resulta interesante para un gran número de usuarios. Si una compañía fabricase un dispositivo con un gran diseño pero con alto coste por hardware, no podría aparecer otra empresa que utilizase ese diseño con un hardware más básico y con un menor precio para el usuario sin que la compañía tuviese que pagar a la propietaria de la patente. De ahí, que algunos como la propia Samsung apunten a que el veredicto de este conflicto tendrá un impacto directo en los precios finales de los equipos.
Por otro lado, la decisión podría suponer un respiro al resto de competidores dentro del segmento de los smartphones. El varapalo a Samsung podría acabar con la prohibición de venta de algunos de sus productos en Estados Unidos y compañías como LG, Sony, HTC o Nokia podrían ganar clientes. Otra opción -que a día de hoy parece improbable- pasaría por que la firma coreana acabe pactando con Apple si su recurso no prospera y de este modo ambas empresas continúen compitiendo a costa de una reducción en los ingresos de Samsung.