Guerra abierta en el sector tecnológico. Google ha decidido pasar a la acción y ha cedido al fabricante HTC una serie de patentes para que demande a Apple ante la persecución emprendida por la compañía de la manzana mordida contra los rivales que apuestan por Android, el sistema operativo de Google.
El pasado mes de julio nos hacíamos eco del golpe contra Google por parte de Apple, al dictaminar un juez que los móviles Android de HTC infringían las patentes del gigante de Cupertino. Esto suponía que los terminales del fabricante taiwanés podrían ver bloqueada su venta en Estados Unidos. Poco tardó Google en denunciar la campaña emprendida por Apple contra ella a base de demandas contra los fabricantes que habían apostado por Android como la propia HTC o Samsung, abriendo la guerra de patentes que se está viviendo en el sector desde hace meses.
En esta ocasión ha sido HTC quien ha respondido a las acciones de Apple aunque la colaboración de Google ha sido fundamental. La firma asiática ha demandado a los creadores del iPhone gracias a varias patentes entregadas por la compañía de Mountain View con el propósito de atacar a Apple. De este modo, Google también realiza un guiño hacia sus fabricantes después de haber adquirido Motorola hace unas semanas de forma que demuestra estar con ellos a pesar de esta compra.
Según leemos en TICbeat.com, las patentes por las que HTC ha procedido a la demanda afectarían a prácticamente la totalidad de los terminales de Apple, puesto que se refieren a distintas tecnologías y herramientas para compartir información, modificar las preferencias y actualizar el software.
Apple denuncia a Samsung en Japón
Por otro lado, y de forma paralela, Apple sigue con su particular cruzada contra Samsung (otro de los fabricantes de Google) y ahora ha sido en Japón donde ha decidido actuar. La compañía estadounidense ha presentado una demanda en un tribunal de Tokio en la que pide la suspensión de las ventas de los teléfonos Galaxy y 1,3 millones de dólares (algo más de 920.000 euros) en concepto de daños por vulneración de patentes.
Después de haber conseguido de forma temporal impedir la venta de la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1 en territorios como el europeo y Australia, Apple busca ahora que no se vendan los dispositivos de Samsung en el país nipón por considerarlos copias de sus propios gadgets. Habrá que ver cómo prosperan las nuevas demandas, pero lo que parece claro es que esta guerra está lejos de acabar.