Mucho se está hablando en los últimos días sobre la guerra de precios que vive el sector de la telefonía móvil. Sin embargo, los operadores continúan sin aclarar a la hora de promocionar sus ofertas las condiciones reales de sus tarifas salvo que el usuario preste atención a la llamada «letra pequeña».
Leer con atención la «letra pequeña» de las tarifas móviles se ha convertido en algo imprescindible si el usuario quiere estar completamente informado de lo que va a pagar por la tarifa que contrata. Muchas son las compañías que resaltan determinados aspectos de sus ofertas pero camuflan las condiciones reales dando menor visibilidad a los aspectos menos atractivos de las ofertas.
Como leemos en CincoDías.com, las propias compañías admiten que «todas las ofertas tienen letra pequeña», según comenta una fuente del sector. Los operadores juegan con la posibilidad legal que se les ofrece a la hora de dar promociones y sitúan en algún lugar poco visible algunos detalles como el consumo mínimo, la cuota de la tarifa o el límite de datos mensual con el fin de que pasen desapercibidos.
La cuota de tarifa no suele incluirse en letras grandes porque es una de las condiciones que menos gusta a los usuarios. Por ejemplo, Movistar lanzó recientemente su Tarifa 6 en la que se pagan 6 céntimos por minuto en todas las llamadas (más IVA) pero que incluye una cuota de 6 euros al mes. En este caso, además, el operador establece otra condición, que es un consumo mínimo de 9 euros «en el que computa el valor de la cuota», por lo que mínimo al mes el usuario debería consumir en llamadas 3 euros para pagar estos 9 euros mensuales. Si gastase 10 euros en llamadas pagaría 16 euros sumando la cuota de la tarifa.
Los compromisos de permanencia también son otra de las condiciones menos atractivas y por ello también ocupan su espacio en la letra pequeña. Algunas tarifas como la última anunciada por Orange, Básico 6, incluye un compromiso de 6 meses con el operador. Romper esta permanencia conllevará un coste asociado para el usuario que en algunos casos no tiene siquiera espacio en la «letra pequeña». Asimismo, resulta importante fijarse en si la tarifa es accesible para todos los clientes o sólo puede ser contratada por las nuevas altas o portabilidades.
En cuanto a las ofertas de prepago es en este espacio donde se encuentran en muhas ocasiones las recargas mínimas y las condicines. Por ejemplo, en la tarifa XS8 de Vodafone con llamadas a 8 céntimos (más IVA), el usuario tiene que recargar un mínimo de 10 euros al mes a gastar en 30 días. Si no lo hace en este periodo, las llamadas pasan a costar 15 céntimos (más impuestos) hasta nueva recarga.
El precio de los SMS o los límites en la navegación por Internet también suelen aparecer en este apartado de las ofertas. Así pues, no podemos sino recomendar leer con detenimiento todos los aspectos de las ofertas antes de lanzarse a la contratación de una tarifa. En caso contrario, la factura a final de mes podría darnos algún que otro disgusto.