La prometida alternativa «legal» de contenido cinematográfico a las webs de enlaces llegará a nuestro país en los próximos meses, aunque no precisamente de la mano de la industria española. Se trata de Voddler, un servicio que permite visualizar películas en streaming de forma gratuita a cambio de pausas publicitarias, por lo que se le conoce como el Spotify del cine.
Por fin tenemos la confirmación oficial de la llegada de Voddler a España. «Estamos activos en Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia y preparamos la expansión en la Europa continental», afirmaron los responsables de este servicio. Para alegría de los usuarios españoles, nuestro país será uno de los siguientes en los que aterrice un servicio que se presenta como una buena alternativa a las webs de enlaces y que hasta el momento ha triunfado en los países escandinavos.
¿Qué nos ofrece Voddler?
Por resumirlo de algún modo, se trata de un servicio de visualización de películas online con un amplio catálogo (más de 2.000 títulos y no precisamente cine de serie B) a los que el usuario podrá acceder de forma gratuita -salvo en algunas excepciones- a cambio de visualizar dos anuncios durante la reproducción. El usuario podrá incluso decidir cuándo visualizar esta publicidad, si al comienzo de las películas (o capítulos de series), al final o cuando sea pausado.
Las citadas excepciones son alrededor de 500 títulos por los que habrá que pagar para su uso y disfrute. Sin embargo, los precios no superan los 4 euros por película, una cantidad bastante accesible y que puede merecer la pena pagar dado que el servicio ofrece los contenidos en buena calidad de una forma cómoda para el usuario. En su catálogo podremos encontrar películas como la última entrega de Harry Potter o La Red Social por este precio.
La fecha de apertura del servicio en nuestro país se producirá a lo largo de este mismo año, aunque ya se puede solicitar la invitación para disfrutar de las pruebas de Voddler en su página web. Una vez abierto no se limitará al uso en ordenadores de sobremesa o portátiles, dado que también existe una aplicación que permitirá acceder a él en el iPhone así como próximamente en terminales con sistema operativo Symbian y, cómo no, Android.
De este modo, los desarrolladores suecos se adelantan a otros servicios parecidos que triunfan en el mundo como el caso de Netflix, que permite acceder a contenidos a cambio de una reducida tarifa mensual. Su llegada a nuestro país no se ha concretado por el momento pero claro queda que este tipo de modelos con una oferta accesible y ajustada a la realidad social de los ciudadanos son el camino marcado para que se respeten los derechos de autor y no así la censura de leyes para cerrar páginas web como la Ley Sinde.